Las prisiones eliminan todas las medidas covid excepto la mascarilla en interiores
Los positivos con síntomas leves o asintomáticos no se tendrán que aislar en sus celdas
Los centros penitenciarios y los centros educativos de justicia juvenil han recuperado el funcionamiento previo a la pandemia, a excepción de la mascarilla en interiores, que seguirá siendo obligatoria. Así, los departamentos de Justicia y Salud han acordado dejar de aplicar los grupos burbuja y el resto de medidas aplicadas durante la pandemia. A partir de ahora, los internos que sean positivos de covid y que sean asintomáticos o con síntomas leves no se tendrán que aislar en sus celdas o, en el caso de los centros educativos, en sus habitaciones. Sólo tendrán que evitar el contacto con las personas vulnerables y llevar mascarilla en todas las situaciones durante siete días. Las prisiones han registrado 2.958 casos de covid y los centros juveniles 169.
Los grupos burbuja hacían que los internos sólo interactuaran con las personas con las que compartían módulos y los profesionales no podían mezclar internos de módulos diferentes a las actividad. Eso ha hecho que durante dos años espacios y actividades hayan sido distribuidos por franjas horarias fijas asignadas a cada módulo, de manera que el acceso a las instalaciones deportivas, la escuela, los talleres artísticos, los programas de tratamientos o los talleres productivos quedaban sujetos a esta restricción. También se habían dejado de hacer actividades mixtas en los centros en los que hay hombres y mujeres, como Brians 1, Ponent, Mas d'Enric o Puig de les Basses. Estas se reprenderán también.
La desaparición de los grupos burbuja también facilita la organización de las comunicaciones, que hasta ahora estaban distribuidas igualmente en franjas concretas, hecho que limitaba las opciones de las familias para decidir el horario más compatible con sus posibilidades.
Sin cribados y unidades covid cerradas
Los dos departamentos han decidido que tampoco se harán más cribados, ni pruebas diagnósticas, a excepción de las personas que presenten síntomas graves o bien necesiten más supervisión médica, como pueden ser las mujeres embarazadas, los inmunodeprimidos o los mayores de 60 años. Además, las unidades covid se irán cerrando cuando vayan quedando vacías. Sin embargo, se mantendrán en reserva las de los centros penitenciarios de Brians 2, Puig de les Basses y el centro educativo L'Alzina. Con respecto a la mascarilla, ya no es obligatoria en espacios exteriores y profesionales, visitantes e internos sólo tendrán que hacer uso en espacios interiores.
Justicia ha destacado también que hay medidas que se quedarán, como el uso de videollamadas que podría facilitar el contacto de aquellos internos que tienen la familia lejos.
Casi 3.000 positivos
Los centros penitenciarios han registrado 2.958 casos de covid desde el estallido de la pandemia, de un total de 17.687 internos que han pasado por los centros en este periodo. En los centros educativos de justicia juvenil se han registrado 169 contagios.