Un camión arranca parte del techo de la estación de buses de Lleida ciudad

Un camión de la empresa que formaba parte del operativo para mejorar la estación de autobuses (convertida ahora en apeadero) arrancó ayer por la mañana una parte del falso techo de la entrada por la calle Saracíbar. En concreto, la grúa que llevaba incorporada el camión abrió un gran agujero de unos quince metros de longitud al no fijarse el conductor en la altura máxima permitida para entrar por ese acceso. El teniente de alcalde Toni Postius explicó que el vehículo se dirigía al otro extremo de la estación, donde prevén ampliar la acera. Aseguró que a las 21.00 horas cerrarían el edificio para iniciar la reparación, que debe estar lista hoy mismo. Además, dijo que aprovecharían para pintar el resto del techo.

El ayuntamiento inició la adecuación del equipamiento el pasado viernes, un día después de asumir su titularidad, tras expirar la concesión de cincuenta años con Edalsa en un traspaso que fue problemático. La concesionaria primero se negó firmar el acta de reversión y horas después aceptó solo devolver la finca de la estación en sí, pero no las correspondientes a las oficinas y al antiguo restaurante San Bernardo.

La Paeria constató que el edificio muestra múltiples deficiencias a causa de la falta de mantenimiento durante años y el primer día tras recuperarlo pintó la fachada, desatascó sumideros, cambió bombillas, instaló carteles provisionales y colocó vallas en los dos vestíbulos para impedir el acceso a taquillas y lavabos, inutilizados. También prevén obras de más envergadura como la mejora integral del alumbrado, pintar todo el recinto y colocar cámaras de vigilancia.

Asimismo, los cinco empleados de la estación denunciaron que Edalsa les comunicó que serían subrogados por el ayuntamiento al terminar la concesión, cuando este ya había dejado claro que dejaría de prestar el servicio.