Récord histórico con 18 mujeres en la nueva promoción de bomberos

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, entregaron ayer los diplomas de la 23 promoción del curso de formación básica para los Bomberos de la Generalitat, siendo la que más mujeres ha incorporado en la historia del cuerpo de emergencias, con 18 de los 246 alumnos que han finalizado el curso. Esto representa un 7,3% del total. “Son cifras modestas, pero todas vosotras estáis abriendo camino, se están rompiendo estereotipos”, remarcó Aragonès.

En este curso, 36 de los alumnos son de comarcas leridanas. Actualmente, en las comarcas leridanas hay un total de 31 bomberas, de las que siete son personal funcionario y otras 24, voluntarias. El número de mujeres en la plantilla de Bomberos de la Generalitat es de un 2% en el conjunto de Catalunya, y en los últimos 10 años, la media de mujeres graduadas del curso de formación básica se había situado en un 4,4%, frente al 7,3% de la reciente promoción.

“Nos comprometimos a feminizar progresivamente los cuerpos de seguridad y emergencias y estamos en el buen camino”. Interior anunció la reserva de plazas para mujeres de entre el 25% y el 40% en las futuras convocatorias de Bomberos, así como en Mossos y Agentes Rurales. Los alumnos que han superado el curso deberán ahora hacer una fase de prácticas de 600 horas de servicio efectivo.

Por otra parte, la Fiscalía de Barcelona abrió ayer diligencias de investigación sobre los defectos de los equipos de respiración autónoma de los Bomberos, que provocan que las botellas de oxígeno se bloqueen y puedan provocar la asfixia del usuario. Varios sindicatos presentaron una querella la semana pasada para que se investigara si Interior había cometido un delito contra la seguridad de los trabajadores. Mientras, la Fiscalía también investiga otra denuncia contra la decisión de la Inspección de Trabajo de declararse no competente para paralizar la actividad con los equipos de respiración.

El Juzgado 12 de lo Social de Barcelona denegó el miércoles la retirada cautelar de los equipos como solicitaban los sindicatos e Interior ya se ha comprometido a revisarlos.