ENTREVISTA LEY DE POLÍTICA LINGÜÍSTICA
Francesc Xavier Vila: «La nueva ley no va en contra del catalán, sino que lo relanza»
¿Qué es el Pacte Nacional per la Llengua? Es rehacer los consensos que permitan hacer que el catalán esté plenamente normalizado, ya que no todos lo dominan.
¿Cree que la propuesta de modificación de la ley de Política Lingüística será suficiente para evitar que el TSJC imponga el 25% en la escuela? El tribunal dijo que imponía el 25% porque la Generalitat no actuaba, pero ahora sí. Se han regulado los usos lingüísticos de una manera que sean favorables para la sociedad, por lo que si la cuestión era que no había actividad, ahora sí la hay, y la consecuencia tendría que ser obvia.
¿Junts está dentro del acuerdo? La proposición se ha tramitado y ERC, Junts, PSC y Comú han dicho que en lugar de discutirla en el próximo pleno, se dan un mes de margen para analizarla y esto puede agrandar el consenso. Queremos desjudicializar la política lingüística y, concretamente, la escolar, puesto que no queremos que las escuelas se conviertan en lugares de enfrentamiento. Hay que normalizar la lengua y los centros tienen que trabajar con tranquilidad.
¿Si cada centro aplica el grado de catalán y castellano que considere, puede ser que uno aplique más de un 25% en castellano? La ley no habla de porcentajes porque cada vez se trabaja menos en asignaturas y más en proyectos que combinan los conocimientos. Según está diseñada la ley, lo que pretende es analizar los resultados. Buena parte de los centros que trabajan en catalán durante una actividad también utilizan el castellano, como a la hora de buscar información por internet, y esto es una herramienta de aprendizaje. Esto hace que se consigan buenos resultados en las dos lenguas, por lo que estos centros no tendrán que cambiar nada. Es posible que alguno pueda tener más buenos resultados en catalán y menos en castellano, por lo que se tendrá que mirar. Sin embargo, entendemos que lo que ocurrirá es que habrá mejores resultados de castellano y no de catalán, por lo que se tendrá que cambiar.
¿Qué respondería a las personas, como Quim Torra o Jaume Cabré, que han firmado un manifiesto en contra de la modificación de la ley de Política Lingüística porque dicen que va en contra del catalán? Que no lo han acabado de entender, ya que no va en contra del catalán. Va a favor de crear las condiciones políticas y sociales que permitan relanzar el catalán, como evaluar la comunicación oral. Se ha dicho que se retiraban las aulas de inmersión o el apoyo a los alumnos recién llegados para que aprendan catalán y es falso. El error viene de que algunas personas no han visto que con la actualización de la ley de Política Lingüística se mantiene la ley de Educación, que es más detallada. Hemos creado una cosa muy importante, un consenso que vuelve a abrazar la gran mayoría de partidos, que es una cosa que se tendría que valorar, y sobre esta base tenemos que ser capaces de hacer una propuesta que ayude a evitar que los jueces decidan.
En los últimos meses, el Govern ha puesto de manifiesto que el uso del catalán baja en las aulas y en la calle, sobre todo entre jóvenes. ¿A qué lo atribuye? Hay un factor político. Por ejemplo, el Gobierno dice que invertirá mil cien millones de euros en tecnologías de las lenguas y solo el 2,7% será para las que no son el castellano. Luego hay factores económicos y sociales, ya que no acabamos de conseguir que los migrantes adopten nuestra lengua. Otro factor es que en el mundo de la comunicación el catalán ha quedado excluido, como también en la inteligencia artificial. El catalán está entre las 100 lenguas más habladas del mundo y no tendría que tener ningún problema de supervivencia, pero si tienes un marco político y unas dinámicas demográficas que no lo favorecen… el catalán tendrá dificultades. Hay empresas que dan incentivos si sus trabajadores hablan catalán, porque das un mejor servicio. Los empresarios son cruciales y ellos pueden hacer entender a sus empleados que es conveniente que aprendan el catalán.