El Alt Pirineu y Aran encaran Semana Santa con optimismo y la confianza en registrar "muy buenas" cifras de ocupación

Todos los sectores turísticos del Alt Pirineu y Aran encaran la Semana Santa con optimismo y confiando registrar "muy buenas" cifras de ocupación. Manel Irímia, de rafting Llavorsí, ha explicado que para este periodo vacacional la gente reserva tarde porque se esperan a saber el tiempo que hará. Sin embargo, ha dicho que "las reservas van a un ritmo impresionante". Las empresas de rafting confían volver a registrar cifras, iguales o superiores, de antes de la pandemia. Los días "fuertes" serán desde el viernes 15 de abril al domingo 17.

Mientras las empresas de deportes de aventura dan el pistoletazo de salida a la temporada, las estaciones de esquí encaran la recta final y estos serán los últimos días de temporada. El Hotel de la cota 2.000 de la estación de Port Ainé ya registra un 95% de reservas para este fin de semana. Asimismo, también tendrán cifras similares desde el día 15 hasta el 17 de abril en muchos otros establecimientos hoteleros del Pirineo.

Deportes de aventura

Florido Dolcet, presidente de la Associació d'Esports d'Aventura del Pallars Sobirà, se ha mostrado optimista y ha dicho que el sector confía igualar las cifras del 2019. Para las empresas de deportes de aventura durante la Semana Santa el éxito de las reservas va en función de la meteorología.Todos destacan el Pallars Sobirà como comarca de referencia donde esta Semana Santa se podrá practicar deportes de río y deportes de nieve.

Las empresas de deportes de aventura dan el pistoletazo de salida a la temporada y las estaciones de esquí la cierran. Más de uno aprovecha estos días para esquiar por la mañana y practicar deportes como el rafting por la tarde. El deporte más pedido sigue siendo el rafting, pero cada vez el barranquismo tiene más adeptos.

Las excursiones a caballo también son una de las actividades de naturaleza más pedida.

Cerdanya

En la Cerdanya, los hoteleros están a la espera de las reservas de última hora para ver cuál es el volumen de ocupación que se acaba registrando por Semana Santa. La presidenta de la Associació de Hotels y Càmpings de esta comarca, Núria Vidal, explica que en marzo ha estado excepcionalmente "flojo" por la actual coyuntura económica y que el hecho de que es días festivos lleguen este año más tarde hace que los turistas estén pendientes del tiempo para decidir, al último momento, si pasan unos días en la playa o la montaña. La mayoría de las reservas se concentran a las noches del 14 al 16 de abril y también empieza a haber algún movimiento de cara a los días previos. Aunque la Semana Santa cae este año más tarde, se da la circunstancia de que las pistas han acumulado nieve nueva en los últimos días y, por lo tanto, las condiciones para disfrutar del deporte blanco son "excelentes", según Vidal.

Con respecto a la temporada de invierno, la presidenta de la Associació de Hotels y Càmpings de la Cerdanya ha dicho que esta vez se ha concentrado en fines de semana, tanto por la influencia que tuvieron las restricciones implementadas en diciembre por la pandemia como por la actual situación de aumento de precios. Mientras, de cara a los meses de verano, se está notando un pequeño incremento de reservas porque, precisamente en este contexto económico, hay clientes que prefieren optar por un turismo de proximidad.

90% de ocupación, según el Patronat de Turisme de la Diputació de Lleida

El Patronat de Turisme de la Diputació de Lleida estima una ocupación media del 90% durante esta Semana Santa y con muchos establecimientos que colgarán el cartel de cumplido del Jueves Santo y hasta el Lunes de Pascua (entre el 14 y el 18 de abril) a las zonas turísticas de las comarcas de Lleida y a las zonas de influencia de las estaciones de esquí abiertas al público en estas fechas. Serán las primeras vacaciones de Semana Santa con unas restricciones más relajadas con respecto a la covid-19 desde el inicio de la pandemia. Este hecho genera optimismo en el sector turístico de las comarcas del Pirineo y las tierras de Lleida, que espera poder recuperar los resultados de ocupación turístico y la contratación de servicios turísticos de antes de la pandemia.