SUCESOS INVESTIGACIÓN
Asesinan a un taxista de diez navajazos en la espalda y el corazón en el barrio de La Bordeta de Lleida
Un taxistas de Lleida fue brutalmente asesinado a navajazos ayer en La Bordeta. La víctima, Mohamed Ezzeraiga, de 43 años, fue atacada cuando estaba de servicio y recibió una decena de navajazos en cuello, corazón y espalda que le dejaron gravemente herido. Fue trasladado en estado crítico al Arnau de Vilanova, donde falleció tres horas después.
Un taxista murió asesinado la madrugada de ayer en la ciudad de Lleida después de que le asestaran unas diez puñaladas cuando estaba de servicio. La víctima es Mohamed Ezzeraiga, de 43 años y vecino de Lleida. Los Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para identificar y detener al autor o autores.
La víctima fue atacada brutalmente en la calle Sifó en el barrio de La Bordeta. Sobre las 2.30 horas un ciudadano llamó al 112 para alertar de que había un hombre malherido e inconsciente entre dos coche estacionados a unos 50 metros de un taxi con la puerta abierta, el motor encendido y el taxímetro puesto. Al lugar acudieron patrullas de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana y ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM).
Fue evacuado en estado crítico al hospital Arnau de Vilanova, donde falleció sobre las 5.30 horas a consecuencia de la gravedad de las lesiones. El hombre presentaba una decena de cuchilladas en el cuello y la espalda y al menos una de ellas le habría atravesado el corazón. Está previsto que hoy le practiquen la autopsia
El taxi estaba en marcha con el taxímetro puesto y hallaron un cuchillo en una calle próxima Los taxistas harán hoy una marcha lenta, que saldrá a las 12 de Blondel, donde arrancó su última carrera
El Área de Investigación Criminal de los Mossos en Ponent se hizo cargo de la investigación. La policía halló el cuchillo homicida en una calle próxima al lugar del crimen, donde podría haber las huellas del autor. No descartan ninguna hipótesis aunque la que cobró más fuerza durante las primeras horas fue que podría tratarse de un asalto para robarle. El ataque habría tenido lugar en el interior del vehículo.
El autor huyó mientras que el taxista salió malherido del vehículo hasta que cayó inconsciente entre dos coches estacionados. La calle Sifó está situada entre el centro cívico de La Bordeta y el campo de fútbol, en uno de los extremos del barrio, por lo que no se descarta que la acción fuera premeditada y que el autor hubiera dado esa dirección para perpetrar el ataque. Al parecer, Mohamed Ezzeraiga, originario de Marruecos y vecino de Lleida desde hace más de 20 años, cargó a un cliente cuando se encontraba en la parada de Blondel, sin llamada previa, lo que impide el rastreo telefónico.
Empezó una carrera que terminó de manera fatídica en la calle Sifó. Los investigadores buscan indicios y para ello se visionarán las grabaciones de cámaras que podrían haber captado al taxi en su recorrido. La víctima no era propietario del taxi, llevaba algo más de un año en esta profesión y cubría el turno de noche trabajando para el dueño de la licencia, de Tele Ràdio Taxi Lleida.
El presidente de esta cooperativa, Xavi de Juan, explicó que “estamos en shock y muy dolidos. Tenemos la sensación de inseguridad y vulnerabilidad porque trabajamos sin protección y no sabemos nada de la persona que se sube al coche”. Los taxistas harán una marcha lenta hoy a las 12.00 horas entre Blondel y la calle Sifó.
El Sindicat del Taxi de Catalunya se solidarizó con los familiares y amigos del taxista “que ha sufrido esta brutal agresión” y exigió a los Mossos “un rápido esclarecimiento” de los hechos. El crimen también provocó una gran conmoción entre la comunidad musulmana ya que la víctima estaba muy vinculado a diferentes asociaciones (ver desglose).
Mohamed Ezzeraiga, de 43 años, casado y con 2 hijos pequeños Mohamed Ezzeraiga, de 43 años y nacido en Marruecos, estaba casado, tenía dos niños, uno de unos cinco años, un bebé de meses y llevaba más de 20 años en Lleida. Desde la entidad cultural Magrebeida, Abderrafie Ettalydy afirmó que “estamos impactados por un suceso tan trágico y que encima haya ocurrido durante el Ramadán, una época de paz y solidaridad”. A Ezzeraiga todos sus conocidos le llamaban Simu. Por su parte, el portavoz de la comunidad musulmana del Palau de Vidre, Abdellatif Láatabi, explicó que era miembro de la asociación Nostalgia Lleida, una entidad que se dedica a ayudar a la comunidad y fomentar la integración. También era muy aficionado al deporte, especialmente al fútbol.