La policía científica de Lleida analiza el cuchillo y el taxi en busca de huellas
La policía científica se ha centrado en la búsqueda de huellas e indicios tanto en el taxi, donde empezó el ataque; como en el cuchillo, que fue hallado en una calle cercana. Los investigadores también están analizando el entorno de la víctima, su teléfono móvil y la recuperación y las imágenes de cámaras de seguridad que pudieran haber captado el coche durante su trayecto.
Un ciudadano llamó al 112 a las 2.30 horas cuando halló al taxista malherido e inconsciente. Estaba entre dos vehículos. Se desconoce si porque intentó huir o porque su agresor lo tiró allí. Una vecina que vive justo encima de este punto, a la altura del número 32 de la calle Sifó, explicó ayer que no escuchó ningún ruido.
“Cuando me asomé, vi que había un hombre inconsciente entre el hueco de dos coches, que había mucha sangre y a unos metros había un taxi con la puerta abierta y en marcha”.
Nacido en Marruecos, Mohamed Ezzeraiga estaba casado, tenía dos niños, uno de unos cinco años y un bebé de meses, y llevaba más de 20 años en Lleida. Sus compañeros de profesión hicieron ayer una marcha lenta para condenar el crimen y pedir más seguridad. El asesinato ha causado una enorme conmoción en la capital del Segrià.
La víctima era miembro de la asociación Nostalgia Lleida, una entidad que se dedica a ayudar a la comunidad musulmana y fomentar la integración, y muy aficionado al deporte, especialmente al fútbol. Todavía no ha trascendido la fecha de su funeral.
Los Mossos d’Esquadra tienen en estos momentos cuatro crímenes por resolver en las comarcas de Lleida que se han producido en apenas medio año.
Los otros tres casos que siguen abiertos son el del cadáver hallado semienterrado junto al río en Albesa el 13 de octubre del año pasado del que se desconoce la identidad, el del vigilante de una plantación de marihuana en Les Borges en lo que parece un narcosalto del 23 de octubre y el de un empresario al que dispararon en La Baronia de Rialb el 23 de enero.