SUCESOS ASESINATO
Interrogan al entorno del taxista de Lleida en busca de posibles pistas del crimen
No descartan ningún móvil porque, aunque el principal es el atraco, hay dudas por el ensañamiento y el dinero hallado || Quieren estrechar el cerco sobre el autor
Los Mossos d’Esquadra han interrogado al entorno más cercano de Mohamed Ezzeraiga, el taxista de Lleida de 43 años que murió asesinado tras ser brutalmente agredido la madrugada del domingo en La Bordeta, en busca de posibles pistas para saber si había tenido problemas con alguna persona. La víctima habría denunciado hace unos meses a una persona por amenazas. Los investigadores no descartan ninguna hipótesis aunque la principal es que el móvil del crimen fue un atraco, pero el ensañamiento con la víctima –recibió más de veinte puñaladas– y el hallazgo de dinero en el taxi hacen que se contemplen otras vías como que el autor tuviera algún tipo de brote psicótico o que fuera un tema personal o racista en una acción premeditada.
La principal dificultad es que no hay testigos, ya que el asesinato se produjo de madrugada y en una calle de sentido único, situada en un extremo de la ciudad y sin apenas movimiento en aquellas horas. La policía científica se ha centrado en la búsqueda de huellas e indicios tanto en el taxi, donde empezó el ataque; como en el cuchillo, que fue hallado en una calle cercana. Es algo que también sorprende a los investigadores ya que se trata arma homicida.
Lo más probable es que el agresor lo perdiera durante su huida. También en las imágenes de las grabaciones de las cámaras de seguridad en la última carrera que efectuó el taxista, que salió de la parada de Blondel y sin llamada previa por emisora, lo que impide el rastreo. Pese a ello, la emisora está siendo analizada y también su móvil por si recibió alguna llamada a esas horas.
El asesino asestó más de veinte puñaladas de frente, por la espalda y en diferentes partes del cuerpo, como el cuello y el corazón. Así lo revela la autopsia al cadáver, como avanzó ese periódico ayer. Estas heridas acreditan que el asesino actuó con ensañamiento y mucha violencia contra la víctima.
También se aprecian heridas defensivas, que indican que el hombre intentó repeler el ataque. Nacido en Marruecos, este taxista estaba casado, tenía dos niños, uno de unos cinco años y un bebé de meses, y llevaba más de 20 años en Lleida. No ha trascendido la fecha del funeral.
Piden celeridad para garantizar la seguridad en los taxis
La asociación Élite Taxi de Barcelona afirmó ayer en un comunicado que “es muy complicado poder expresar la tristeza o la rabia que sentimos por la pérdida de nuestro compañero asesinado de una forma tan cobarde y salvaje en la ciudad de Lleida el pasado fin de semana”. Por ese motivo, pidió a las administraciones, como ya hizo el lunes el sector durante la marcha lenta, que “aceleren todos los mecanismos” para garantizar la seguridad de los taxistas y que les den libertad para incorporar medidas para sentirse más seguros, como cámaras. Sostienen que no saben si se hubiera podido evitar el crimen, pero creen que los sistemas de seguridad de los taxis “deben actualizarse” con carácter de urgencia.
Defendieron que el taxi “es el transporte más seguro que existe” y que las cámaras facilitarían la labor policial a la hora de esclarecer los hechos de cualquier acto delictivo.