Hoy se cumplen 90 años de la inauguración de la gran reforma del palacio de la Paeria de Lleida, de origen románico

Tal día como hoy, pero de hace 90 años, el entonces alcalde de Lleida, Salustià Estadella, inauguraba la reconstrucción del palacio de la Paeria, justo cuando se cumplía el primer aniversario de la proclamación de la Segunda República. Fue una reconstrucción, más que una rehabilitación, porque las obras comportaron desmontar piedra por piedra la fachada y el patio del edificio de origen románico para luego volverlo a montar. Y es que hace un siglo, el inmueble se encontraba en un pésimo estado, tanto que la fachada de la plaza Paeria había tenido que ser apuntalada a causa de las grietas.

Las obras del derribo inicial piedra por piedra, siguiendo un proyecto del arquitecto Francesc de Paula Morera i Gatell, se pusieron en marcha en 1927, mientras que las de reconstrucción comenzaron en 1929. El andamio utilizado para el desmontaje de la fachada también sirvió de tapia, mientras paralelamente surgió un debate ciudadano -ahora inimaginable ante el valor del inmueble- sobre si el palacio debía rehacerse y, en caso de que sí, en su emplazamiento o en otro. La revista “Lleida” impulsó una encuesta cuyo resultado fue que la mayoría apostaba por la reconstrucción, pero había discrepancias sobre el emplazamiento, con propuestas de traslado al antiguo hospital de Santa Maria (actual IEI), la plaza Sant Joan, o el lugar que ocupaba entonces el Museu Morera en Blondel.

Finalmente, el ayuntamiento optó por reconstruir el palacio in situ y adecuarlo como casa de la ciudad durante la alcaldía de Josep Pujol. Así, convocó un concurso público para elegir un proyecto, que se adjudicó al presentado por el arquitecto Ramon Argilés. La actuación incluyó ampliar el edificio derribando las casas de los números 1 y 3 de la calle Major.

Esto permitió modificar la fachada y levantar la torre que está situada en la esquina, así como ampliar la plaza Paeria. Además, hubo una reforma general del interior. De hecho, el salón de plenos y el resto de la primera planta todavía conservan mobiliario de entonces.

Esta fue la segunda gran reforma del antiguo palacio de los Sanahuja, que se convirtió en sede del gobierno municipal en 1383. La anterior tuvo lugar en el último tercio del siglo XIX, cuando se construyó la fachada neoclásica de Blondel proyectada por Agapito Lamarca. Desde 1932, solo ha sufrido algunos líftings interiores y exteriores.