Multitudinario último adiós al taxista asesinado para el que se pide justicia

Centenares de personas se congregaron ayer al mediodía en la mezquita del Palau de Vidre para celebrar un multitudinario y emotivo adiós a Mohamed Ezzeraiga, el taxista de 43 años que fue asesinado a cuchilladas la madrugada del pasado 10 de abril en La Bordeta. La comunidad musulmana acompañó a la familia de la víctima, un apoyo al que se sumaron personas llegadas de varios puntos de Catalunya, como una decena de taxistas de Barcelona. Los taxistas también quisieron rendir homenaje a Ezzeraiga e hicieron su último trayecto antes de ser asesinado, desde la avenida Blondel hasta la calle Sifó de La Bordeta.

Por la tarde, unas 300 personas participaron en una manifestación silenciosa que partió desde la plaza Ricard Viñes y recorrió Prat de la Riba hasta llegar al barrio de Pardinyes, donde vivía el fallecido junto a su familia, su mujer y dos hijos de 5 años y un bebé de meses. La marcha fue convocada por la asociación Nostalgia, a la que pertenecía Ezzeraiga. Portavoces de la entidad señalaron que el objetivo de la manifestación era mostrar su pleno apoyo a la familia y mostrar la “consternación” y el “dolor” , así como para clamar “contra la violencia”.

Asimismo, señalaron que quieren que se haga “justicia, sea quien sea el que lo ha hecho” para que “podamos vivir en paz”. Los congregados recordaron que Ezzeraiga, cuyo cuerpo será trasladado a Marruecos, era “una persona buena, que trabajaba para ayudar a los demás” y quisieron dar las gracias a la Paeria, la Urbana y los Mossos por el apoyo recibido desde el primer momento.

La investigación policial continúa abierta para localizar al autor.