TRÁFICO NORMATIVA
El vehículo de la Guardia Urbana que multa las dobles filas impone doce sanciones al día
Desde el estreno del CiviCar en mayo de 2021 hasta el pasado 7 de abril ha tramitado 2.816, pero el primer mes solo hubo advertencias|| La Policía Local también impone 4 al mes por venta ambulante ilegal
El CiviCar, el coche de la Guardia Urbana equipado con cámaras para registrar infracciones de aparcamiento, impone desde su puesta en servicio a mediados de mayo de 2021 una media de doce sanciones al día. Según datos municipales, el año pasado tramitaron 2.121 multas por este concepto, aunque hasta el 7 de junio solo se enviaron advertencias a los conductores. Este año, desde enero al 7 de abril se han impuesto 695.
De este modo, desde el estreno del vehículo el total de denuncias por aparcar mal, básicamente en doble fila, asciende a 2.816. La media de sanciones es de una docena al día , teniendo en cuenta que el CiviCar solo circularía los días laborables durante una o dos horas por la mañana y por la tarde. La primera semana sancionó a una media de veinte, a los dos meses bajó a dieciséis y ahora, analizando todo el periodo de funcionamiento, es de doce.
Aparcar en doble fila, en la acera, pasos de cebra y carril bici o bus está sancionado con 200 euros, que se reducen a 100 si se paga antes de veinte días. El CiviCar circula por calles en las que las dobles filas son habituales y sus cámaras registran los coches infractores. Algunas de las vías donde más se produce esta infracción son Cristòfol de Boleda, Segòvia, Segrià, Rambla Ferran y parte de Cappont.
Este dispositivo no sanciona a vehículos aparcados en plazas de discapacitados o zonas de carga y descarga en las que hay que constatar si el vehículo está autorizado.Por otra parte, la Policía Local impuso el año pasado 56 sanciones por venta ambulante sin autorización, lo que supone una media de cuatro al mes. Además, en lo que va de año ya ha impuesto otras cinco. La Urbana aplica la ordenanza que regula la venta no sedentaria, que tipifica como infracción muy grave ejercer la venta ambulante sin la pertinente licencia y establece el cese inmediato de la actividad y una multa que puede ascender a un máximo de 1.200 euros.
No obstante, resulta difícil que estas sanciones se acaben cobrando. Una de las zonas de la ciudad en las que los agentes imponen más multas por este concepto es la plaza del Dipòsit, en el Centro Histórico, donde se instala un mercadillo improvisado en el que se puede encontrar sobre todo ropa y calzado de segunda mano.