Piden hasta 18 años de prisión para cuatro acusados de estafar medio millón de euros con la compra de coches
El juicio empezará el 3 de mayo en la Audiencia de Lleida y se prevé que declaren más de 80 personas en 6 días
La Audiencia de Lleida juzgará a partir del 3 de mayo a cuatro personas acusadas de estafar cerca de medio millón de euros con la compra de vehículos que adquirían pidiendo créditos con identidades falsas. Durante la investigación, que inició un juzgado de Cervera, los Mossos d'Esquadra acreditaron la compra desde 2017 de más de 14 vehículos con este sistema. La fiscalía y las acusaciones particulares piden para los acusados penas que oscilan entre los 2 y los 18 años de prisión. El ministerio público los acusa de los delitos de estafa agravada; blanqueo de capitales; contra la intimidad, descubrimiento y revelación de secretos; falsedad de documento público y grupo criminal. El juicio durará 6 días y se prevé que declaren a más de 80 personas.
La investigación empezó en 2018 en los juzgados de Cervera donde un afectado acudió a denunciar que estaba recibiendo reclamaciones de créditos para la compra de vehículos que no había adquirido. En la fase de instrucción se constató que los cuatro acusados utilizaban los datos y la documentación que los compradores de vehículos habían dejado de buena fe en varios concesionarios. Así, falsearon sus documentos de identidad y, haciéndose pasar por estas personas, accedieron a sus perfiles a Hacienda y a la Seguridad Social, obteniendo sus datos fiscales y laborales.
De esta manera, los acusados abrieron supuestamente cuentas bancarias al nombre de las personas suplantadas y contrataron microcréditos y servicios de telefonía móvil. Según la acusación, cuando obtenían la información y datos necesarios, falseaban nóminas a nombre de los titulares de estos datos y acudían a concesionarios solicitando créditos para comprar vehículos por término medio y alta gama|gamma. Las compañías financieras, confiando en la solvencia que aparentaban tener y en la veracidad de los documentos que presentaban, les concedían créditos para comprar los vehículos, que posteriormente vendían a terceras personas, ya sea en el estado español o bien en el extranjero. Así, obtenían importantes beneficios económicos.
La investigación que llevaron a cabo los Mossos d'Esquadra permitió acreditar, según las acusaciones, la compra fraudulenta de más de 14 vehículos utilizando este mecanismo aunque la actuación policial impidió que pudieran consumar muchos otros intentos.