SERVICIOS INVASIÓN DE UCRANIA
Apoyo lingüístico a refugiados
Inlingua da clases de castellano gratis a personas que han huido de la guerra para facilitar su integración || Hay 20 y tiene a otras tantas en lista de espera
La academia Inlingua ofrece desde el 31 de marzo clases gratuitas de castellano a todos los ucranianos que han venido a Lleida huyendo de la invasión rusa. Una iniciativa que, por el momento, ya ha llenado una clase con veinte personas, tiene a otras tantas en lista de espera y cuyo único objetivo es dotar a estas personas de los conocimientos básicos de castellano para poder integrarse. “La mayoría son mujeres, pero también hay seis hombres que han podido venir y les damos clase de tres horas dos días a la semana”, dice Don Fogarty, jefe de estudios de Inlingua.
Señala que “escogimos enseñarles castellano para no limitarlos si se quieren mover por el resto del Estado y no descartamos hacer clases de catalán más adelante”. Dos de estos alumnos son Dmytro, un joven de 28 años de Odessa, y Olena, de 47 años y procedente de Járkov. “Llegué a Lleida hace cinco semanas porque mi tía vive aquí desde hace veinte años y me habló de las clases que hacían en Inlingua”, señala Dmytro, que añade que “pude salir del país porque tengo un problema de sordera y me consideraron no apto para entrar en el ejército y ahora mismo no te sabría decir si volveré algún día a mi país, depende del tiempo que esté aquí y me integre”.
Por su parte, Olena llegó a Lleida porque “mi hija lleva 27 años en Lleida y me enteré de estos cursos gracias a una vecina. La ciudad es acogedora y me siento a gusto, pero cuando acabe el conflicto querré volver a mi tierra sin duda”, concluye.
Su profesora es Rosemary Espart, que ha pasado de dar clases de castellano a ingleses a hacerlo para refugiados ucranianos. “Es el mayor reto profesional de mi vida, nunca había tenido tantos alumnos como ahora y es muy gratificante”, reconoce. Admite que al principio “costaba mucho interactuar con ellos y yo hacía más actuación que clases al uso para que aprendieran conceptos que les sirvieran para relacionarse, pero poco a poco se van abriendo y lo haremos más hasta que acaben las clases el 23 de junio”. “Pero eso sí, en clase solo hablamos de castellano, nada de política ni de la invasión”, concluye
A personas establecidas en Guissona, Lleida, Tàrrega, La Portella, Agramunt, La Seu, Cervera y Tremp
La Policía Nacional ya tramitado y resuelto en un mes 1.371 solicitudes de protección temporal a refugiados ucranianos que han llegado a la provincia de Lleida huyendo de guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania. El 22 de marzo la subdelegación del Gobierno central puso en marcha este procedimiento en la Oficina de Extranjería, que otorga a los solicitantes permiso de residencia y, si son mayores de edad, de trabajo.
La protección tiene una vigencia de un año prorrogable a otro. El subdelegado, José Crespín, detalló que el 69,4% de las protecciones temporales expedidas corresponden a mujeres y un 42,5% corresponden a menores. La gran mayoría de solicitudes son de personas que han escogido la provincia para refugiarse de la guerra, aunque Crespín dijo que han atendido también a ucranianos procedentes de otros puntos de Catalunya.
Apuntó también que la mayor parte de peticiones son de personas que han optado por asentarse en las poblaciones con más comunidad ucraniana, como Guissona, Lleida, La Portella y Tàrrega, aunque también en La Seu d’Urgell, Agramunt, Sant Llorenç de Morunys, Cervera y Tremp. El subdelegado y el comisario José Manuel García Catalán destacaron la colaboración de los ayuntamientos y de colectivos de ucranianos en la organización del sistema de citas, fletando incluso autocares hacia Lleida. Crespín indicó que en las primeras semanas atendían una media de 70 solicitudes al día y ahora el número se ha reducido a unas 40.
Asimismo, añadió que desde hace unos días también tramitan la Tarjeta de Identidad de Extranjero (TIE) para los refugiados que la solicitan.