“Urdangarín y Roldán no son pícaros como el Lazarillo: son corruptos”

“Lázaro de Tormes era un pícaro que vivía en la marginalidad y su finalidad era comer. Iñaki Urdangarín, Luis Roldán o Luis Bárcenas no son pícaros, son corruptos”. Esta fue una de las comparaciones que utilizó ayer en Lleida el magistrado y jurista valenciano Joaquim Bosch para explicar el fenómeno de la corrupción en España y que analiza en el libro La patria en la cartera (Editorial Ariel).

Bosch presentó este estudio en el Col·legi de la Advocacia en un acto organizado por Advocacia per la Democràcia a Lleida. Simeó Miquel, miembro de esta asociación, destacó del magistrado que “es una persona de criterio independiente que no tiene inconveniente en aparecer en los medios para mostrar sus opiniones, algo loable”. Sobre el libro, Miquel afirmó que “analiza por qué España tiene un cultura de la corrupción”.

Joaquim Bosch explicó que “no se trata de algo genético sino de una conducta que se ha perpetrado por unos privilegiados que todavía quieren vivir mejor a cuesta de la ciudadanía”. En este sentido, afirmó que “la corrupción se extendió a todos los rincones del franquismo y la dictadura tuvo un enorme apoyo de los poderes económicos”. Así, habló de la “fortaleza del postfranquismo” y recordó que “muchos cargos o ministros del régimen siguieron en posiciones de poder durante la Transición y posteriormente”.

Bosch también lamentó la dificultad de perseguir a nivel judicial la corrupción.