Condenan a un banco por no proteger a clientes de un 'phishing'

El juzgado de Primera Instancia 2 de Lleida ha condenado a un banco a indemnizar con 5.945,39 euros a unos clientes a los que sustrajeron este importe mediante una estafa de phishing, que tiene como objetivo obtener a través de internet datos privados de los usuarios, especialmente para acceder a sus cuentas o datos bancarios. El juez considera que los ciberdelincuentes burlaron los sistemas de control del Banco Santander, por lo que este tiene que resarcir a los afectados, representados por el abogado Jaume Pujades, de Despatx Moragues.

Los hechos tuvieron lugar en 2020, cuando se “efectuó un pago indebido y no autorizado” con una tarjeta de crédito. Los estafadores utilizaron los datos de una tarjeta para cambiar teléfono de contacto para enviar los códigos de verificación, y con estos, transfirieron 5.945,39 euros a Tailandia.

Los afectados demandaron a la entidad en base a la legislación en materia financiera que “imputa la obligación de restitución al proveedor de servicios, salvo que concurra fraude del titular de la tarjeta o negligencia grave en su utilización”. En cambio, el banco se opuso sosteniendo que era culpa del usuario por utilizarla indebidamente. Sin embargo, el juez afirma que “el origen de la estafa radica en el cambio de número de teléfono vinculado a la tarjeta, lo que se realizó burlando las medidas de seguridad de la entidad, sin que haya intervenido de ninguna manera la parte actora”. Añade que el banco “ha actualizado sus sistemas de control, lo que supone una reconocimiento de la insuficiencia del mismo, de manera que se le puede imputar un reproche por falta de diligencia y atribuirle responsabilidad”.