El chófer que causó la muerte de dos leridanas iba como un “proyectil”

Agentes de los Mossos d’Esquadra corroboraron ayer ante el juez la velocidad extremadamente desproporcionada a la que circulaba Adrián R., el conductor que el 3 de febrero de 2018 causó un accidente en Tarragona en el que perdieron la vida Elisenda Calderó, una vecina de Alcoletge de 27 años, y Tamara Hernando, de 19 años y de Lleida, que viajaban en el turismo del acusado. En la primera sesión del juicio, que se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número 4 de Tarragona cuatro años después de los hechos, los agentes encargados del atestado del choque mortal afirmaron que el vehículo impactó “como un proyectil” contra el muro de hormigón de la rotonda de Les Gavarres en la T-11, lo que provocó la muerte de las jóvenes, según informó Xavier Prats, abogado de la familia de Elisenda Calderó. Según el informe policial, el coche iba como mínimo a 117 km/h cuando el límite legal del acceso a la rotonda, que estaba señalizado y tenía bandas rugosas para reducir la velocidad, era de 40 kilómetros por hora.

También pusieron de manifiesto la falta de empatía del acusado, que dio positivo en la prueba de alcoholemia e instantes después del brutal accidente se negó a colaborar con la policía y tampoco se interesó por el estado de sus acompañantes, según Prats. Además de la enfermera y el técnico del SEM que acudieron al lugar, ayer también declararon los familiares de ambas víctimas, que explicaron que se enteraron del siniestro a través de las redes sociales y relataron las secuelas psicológicas tras la pérdida de sus hijas. La vista continuará hoy con la declaración de los médicos forenses, los peritos y el acusado, para el que la Fiscalía solicita una condena de 4 años de prisión por dos delitos de homicidio imprudente al considerar que conducía de forma “manifiestamente temeraria”, con exceso de velocidad y bajo la influencia del alcohol.

Además, no tenía carnet de conducir y era reincidente. El ministerio público también pide que indemnice a los familiares de las víctimas con más de 350.000 euros. Por su parte, la familia de Elisenda Calderó solicita una condena de catorce años de prisión y que no pueda volver a conducir durante 22 años.