Absuelven al cabo de la Urbana de Lleida acusado de falsificar informes

La Audiencia de Lleida ha absuelto al cabo de la Guardia Urbana acusado de falsificar expedientes policiales internos con el fin de perjudicar al intendente. El tribunal considera que no hay pruebas suficientes que hayan podido acreditar la culpabilidad del acusado, por lo que aplica el principio in dubio pro reo −en caso de duda se falla a favor del reo−. La Fiscalía, que estudia recurrir la sentencia, solicitaba para el agente una pena de cuatro años y medio de prisión por un delito de falsificación en documento oficial, así como cuatro años de inhabilitación para ejercer como policía.

La defensa pidió la absolución. El ahora absuelto declaró en el juicio, celebrado el pasado 23 de marzo, que presentó sendos informes internos en los que relataba que había visto a cuatro agentes, en dos situaciones distintas, bajo los efectos del alcohol, y dijo que “ningún superior hizo nada” y “era mi obligación legal denunciarlo”. En cambio, el intendente, Josep Ramon Ibarz, señaló en el juicio que el cabo redactó informes falsos como “venganza” y para “perjudicarle” después de haberlo expedientado por querer asistir como abogado a un detenido en la comisaría de los Mossos d’Esquadra yendo uniformado, con el arma reglamentaria y estando de servicio.

El policía fue suspendido durante 13 meses de empleo y sueldo en un caso que está pendiente de recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Empezó a cumplir la sanción el 2 de octubre de 2019. Según el intendente, solo unos días después, el 24 de octubre, el cabo presentó una denuncia ante el alcalde de Lleida en la que acusaba al intendente de “pasividad” tras denunciar que había agentes ebrios de servicio.

“Llamé a toda la cadena de mando entre el cabo y yo y ninguno de ellos tenía conocimiento de esos informes. Yo no los he visto en mi vida”, declaró el intendente. Para el Ministerio Público, el acusado “creó documentación que sabía que era falsa para legitimar su denuncia”.

Peritos de la Paeria y de los Mossos confirmaron que los informes fueron creados con el usuario del acusado meses después de los hechos. Pero la Audiencia de Lleida no considera probados estos hechos y absuelve al agente.