SOCIEDAD
Más de la mitad de las operarias de rampa en el Aeropuerto de Alguaire son mujeres, una rara avis en un sector masculinizado
En concreto, de los 11 trabajadores, 6 son mujeres, es decir más del 54%
El trabajo a pie de pista en los aeropuertos se ha visto tradicionalmente como un trabajo exigente a nivel físico y que, por este motivo, la mayoría de la gente lo asocia a los hombres. El aeropuerto de Lleida-Alguaire, sin embargo, ha conseguido una rara avis en el sector que es que, actualmente, más de la mitad de los operarios de rampa que hay sean mujeres.
Una parte de las operarias han entrado a trabajar en el último año y, las que ya trabajaban en la parte de facturación, en estos meses se han animado a salir a la pista. Algunas de estas operarias han explicado que quieren "romper barreras" de género y desmitificar este trabajo, que aseguran que pueden hacer tanto hombres como mujeres.
Los operarios de rampa se encargan de cargar y descargar los equipajes de las bodegas de los aviones, de conducir las plataformas y vehículos portaequipajes, señalizar a los pilotos donde tienen que aparcar y de acuñar las aeronaves, entre otras funciones. Es un trabajo en el cual la presencia de mujeres es bastante minoritaria todavía. Por este motivo, destaca que el aeropuerto de Lleida-Alguaire haya conseguido que la plantilla femenina que trabaja en pista supere la de hombres.
A este equilibrio, sin embargo, se ha llegado en el último año, ya que en febrero del año pasado sólo había una mujer trabajando en pista. Actualmente son 6 de una plantilla de 11 personas. El jefe de los servicios del suelo del aeropuerto leridano, Javier Reyes, ha indicado que no se trata de una equidad buscada, sino que "surgió así" ya que del personal que se ha renovado "el más capacitado han sido mujeres".
Una de las operarias, Núria Ambrós, ha reconocido que hasta que una de las compañeras "no se animó" a pasar en pista, las otras no lo hicieron porque lo veían como un trabajo "duro y con mucha responsabilidad" aunque, pasados los meses, asegura que es un trabajo que puede hacer cualquier persona, independientemente de su género. "¿Es duro? Sí, pero no más que otra hendía", añade otra de las trabajadoras, Núria Pelegrí.
Otros como Laura Rodríguez o Carme Ambrós, en cambio, han entrado en este lugar de trabajo en el último año y también quieren romper el "mito" que es un trabajo para hombres. "Tuvimos vuelos de esquiadores con maletas muy grandes y esquíes y había días que lo cargábamos las chicas sin ningún problema. Se más la agilidad de poner el equipaje bien, que la fuerza", explica Rodríguez.
"La gente se sorprende cuando les explico dónde trabajo"
Las operarias han explicado que su trabajo todavía genera sorpresa y preguntas entre familiares y amigos. "Me decían: ¿pero vas dentro con los pasajeros? Y contestaba que no, que estaba a fuera cogiendo maletas y lo encontraban extraño", explica Carme Ambrós. Su hermana Núria ha tenido conversaciones parecidas. "Se sorprenden y dicen: ¿ya puedes cargar maletas? Y digo sí, no tiene más, es simplemente creer en ti".
"La gente se sorprende mucho porque no están acostumbrados a ver chicas en rampa sin embargo, poco a poco, estamos entrando en este mundo", explica Rodríguez, que celebra que cada vez hay más mujeres en el sector de la aviación, ya sea a cargos de responsabilidad, en las torres de control, pilotos y a pie de pista.
Finalmente, Núria Pelegrí, también celebra que cada vez haya más mujeres en el sector y se muestra optimista que las nuevas generaciones tendrán menos "barreras", en parte, gracias a la educación.