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Los ortodoxos, con problemas para acabar las obras del templo de Lleida
Buscan mano de obra para el exterior
La iglesia ortodoxa, ubicada en la antigua comisaría dela Policía Nacional en el Passeig de Ronda y que abrió sus puertas en Navidad de 2017, quiere reanudar las obras del templo tras más de tres años paradas por problemas de financiación (necesitan más de 300.000 euros para acabarlo de construir). “Este año nos hemos planteado hacer la fachada y todo el exterior, pero no encontramos mano de obra para ello”, explicó el padre Daniel Simón. Dijo que, entre otras cosas, hay que rebozar y poner piedras.
“Todas las empresas con las que hemos contactado nos dicen que ponen ellos los materiales, pero si los compramos nosotros nos sale más económico”, explicó, y añadió que “el problema está en que no encontramos a nadie para contratarle solo la mano de obra”. Con respecto a la inversión que supone continuar con las obras de la parroquia, el padre Simón dijo que confían en las donaciones de los fieles. Actualmente, tienen habilitada la planta baja, donde se celebran las misas y hay varias salas, pero entre otros trabajos que quedan pendientes está la construcción de la primera planta.
La idea es habilitar varias salas, como un comedor, una oficina, una para hacer exposiciones, la que sería el consejo pastoral, el archivo y dos de protocolo. Los ortodoxos adquirieron el edificio de la antigua comisaría de Ronda en 2014 por 480.000 euros (anteriormente rezaban en los bajos de la iglesia del Carme, en la Rambla Ferran) y, en un principio, calcularon que la obra costaría entre 250.000 y 300.000 euros. Debido al presupuesto, pidieron en varias ocasiones subvenciones al gobierno de Rumanía y han llevado a cabo actividades para recaudar fondos.
Parte del dinero inicial lo consiguieron gracias a las aportaciones de fieles (en Lleida hay unos 1.200) y a una subvención del gobierno rumano.