URBANISMO BARRI ANTIC
Desalojan a okupas de un edificio municipal de Lleida por riesgo de desplome
En la esquina de las calles Cavallers y Galera, de propiedad de la Empresa de Urbanismo|| Fue tapiado y podría ser declarado en ruina inminente y derribado
Un edificio del Barri Antic de propiedad municipal ubicado en la esquina de las calles Cavallers 45 y Galera 1, que estaba okupado desde agosto del año pasado fue desalojado ayer a primera hora de la mañana para evitar riesgos a causa de su estado ruinoso, que podría comprometer su estructura. La Empresa Municipal de Urbanismo (EMU), titular del inmueble, solicitó autorización al juzgado Contencioso Administrativo para desalojar preventivamente a los okupas, con el apoyo de la Guardia Urbana, para poder inspeccionarlo y tomar las medidas pertinentes para garantizar su seguridad y salubridad. La operación transcurrió sin incidentes y fueron identificadas doce personas, según la Paeria, aunque otras fuentes indicaron que ayer había dieciséis dentro de la casa.
Los residentes fueron saliendo de manera escalonada con sus pertenencias en maletas y bolsas. Se les informó de que la estructura está en una “situación crítica” y después de ser revisado fue tapiado para evitar que alguien pueda acceder de nuevo a su interior.Los okupantes fueron derivados al área de inclusión de los servicios sociales del ayutamiento, “que ya están tratando sus necesidades”, señalaron fuentes municipales. Otras fuentes indicaron que este inmueble era utilizado habitualmente como residencia por toxicómanos que consumían droga en su interior.
Tras el desalojo, técnicos municipales inspeccionaron todos los pisos del edificio, que encontraron en muy mal estado y en condiciones insalubres, y en los próximos días emitirán un informe a través del cual podría ser declarado en ruina inminente, de manera que sería derribado. De hecho, el departamento municipal de Disciplina Urbanística ya vio indicios de que se podría encontrar en situación de ruina inminente y así lo certificó un informe técnico previo al actual de una parte del inmueble. Por esta razón solicitó al juez el desalojo preventivo de las personas que lo okuparon.
Se trata de un edificio centenario y a simple vista su fachada presenta un elevado grado de degradación, sobre todo en la planta baja, y la base del balcón de la primera planta está protegido por una red para evitar desprendimientos.