Suelta de peces histórica en la ciudad de Lleida

Repoblar de peces el río para que sea más sano, gane en biodiversidad y sea apto para la pesca. Estos son los objetivos con los que la Escuela de Pesca de Lleida, la Sociedad de Pescadores de Lleida y la Federación Catalana de Pesca liberaron ayer 600 peces autóctonos en el río Segre a su paso por la ciudad en colaboración con la Generalitat y los Agentes Rurales y dentro de las actividades de la Setmana de la Natura. No solo es la primera vez que se sueltan peces en la canalización, sino que se trata de una iniciativa histórica en la ciudad.

Así lo aseguran sus impulsores, Miquel Hellín y David Garrido, que afirmaron que “desde la época romana”, no se hacía una actuación de este tipo. “Liberamos ejemplares de barbo, madrilla y bagra y el objetivo es repoblar este tramo del río con peces autóctonos para que puedan proliferar frente a las especies exóticas que causan estragos entre las locales”, dijo Hellín. Además de repoblar el río, él y Garrido esperan que esto suponga un incentivo para promocionar la pesca en la canalización.

Ven su estado “evidentemente mejorable, pero tampoco es el del Llobregat y un ejemplo de ello es que alguna vez hemos pescado en las compuertas truchas, que son un sinónimo de buena calidad del agua”, asegura Hellín. Los principales problemas para el buen estado del cauce son el Noguerola y las plantas acuáticas. “El Noguerola era el antiguo alcantarillado de la ciudad y todavía vierte mucho residuo orgánico, lo que hace que las plantas macrófitas crezcan más de lo normal”, recalca Garrido.

Tanto él como Hellín esperan que esta sea la primera de muchas liberaciones de peces, ya que “cuantos más peces, más biodiversidad, más pescadores y más limpia estará la zona”. Por su parte, el jefe de sección de a pesca de la Generalitat en Lleida, Francesc Cases, aseguró que se harán más actividades de este tipo. “Es un plan piloto que arrancamos hace 5 años para repoblar el pez autóctono en la zona baja de la provincia, que ha sido desplazado por especies exóticas”, señaló, y también reconoció que el estado del Segre por Lleida es “bastante mejorable” y lo achaca a su bajo caudal.

“La mitad del agua se va al canal de Seròs y actualmente bajan 4 metros cúbicos por segundo, una cifra muy baja que beneficia la proliferación de macrófitos, que en exceso provocan la proliferación de mosquitos y mosca negra, dificultan la pesca y pueden ahogar a los peces”, concluye Casas.