Aprueban la ley que convertirá 100 abusos a leridanas en violaciones

La ley del “solo sí es sí” avanza hacia el Senado después de que ayer la mayoría del pleno del Congreso (solo votaron en contra PP y Vox) mostrara su apoyo a la norma, que, en palabras de la ministra de Igualdad, Irene Montero, será de los derechos más importantes “que podamos dejar a nuestras hijas”. Una de las principales claves de esta ley es que se elimina la distinción entre abuso y agresión sexual, por lo que todo delito sexual será considerado una violación. El año pasado, los Mossos d’Esquadra registraron un total de 107 delitos de abusos sexuales en la provincia de Lleida, que ahora, con la nueva norma, pasarían a ser violaciones.

La ley mantiene esta modificación en el Código Penal para eliminar la distinción entre abuso y agresión sexual, hace del consentimiento expreso la clave para juzgar los delitos sexuales y garantiza una atención integral a las víctimas. Además, con las enmiendas incorporadas considera ilícita la publicidad que contribuya a promover la prostitución y reconoce el derecho a la residencia y al trabajo a las víctimas de violencia sexual en situación irregular, en el marco de las autorizaciones excepcionales recogidas en la ley de extranjería. También el derecho a recibir ayudas a las madres de los menores asesinados por sus parejas o exparejas, como víctimas de la violencia vicaria, y blindar la financiación de las medidas incluidas en el Pacto de Estado contra la violencia de género, al establecerse que el Gobierno deberá aprobar las partidas presupuestarias necesarias.

En la jornada de ayer, tras una larga votación de decenas de enmiendas, solo se aprobaron cuatro en el pleno, la principal, consensuada por el PSOE, Podemos, ERC y Bildu para que los menores que cometan delitos sexuales tengan la obligación de hacer programas formativos sobre educación sexual y de igualdad de género. “Hoy es un día muy importante para las mujeres de nuestro país; el solo sí es sí, el hermana yo sí te creo por fin se convierten en una ley; la libertad sexual, por fin, va a ser un derecho, y vamos a cambiar la violencia por la libertad y el miedo por el deseo”, sentenció Montero durante su intervención. Por su parte, el PSOE criticó que la ley finalmente excluya el castigo al proxenetismo mientras que el PP, que rechazó el texto, consideró que “parece una soflama de un programa electoral Unidas Podemos”.

Por su parte, Carla Toscano, de Vox, aseguró que “le da pena” que en la calle se dejen de escuchar “ciertas cosas” como “Dime cómo te llamas y te pido para reyes” o “Ese es un cuerpo y no el de la Guardia Civil”, que, a su juicio, son muestras de “ingenio popular”.