TRIBUNALES VIOLENCIA MACHISTA
Solo 47 maltratadores leridanos están en prisión pese a que hay 370 condenas al año
La mayoría de penados pagan multas o hacen trabajos comunitarios || La ley del 'solo sí es sí' que impulsa el Gobierno aumentará la cifra de encarcelados al considerar violaciones todos los abusos
Solo 47 maltratadores de Lleida cumplen condena en el Centre Penitenciari Ponent a pesar de que cada año los juzgados de la provincia dictan unas 370 condenas por violencia machista. La baja cifra de maltratadores encarcelados se explica por el hecho de que a la mayoría de los 370 condenados por violencia machista (esta fue la cifra registrada el año pasado en Ponent, según datos del Consejo General del Poder Judicial) se les ha impuesto penas de multas o de trabajos en beneficio de la comunidad. Desde hace años, el legislador promueve que siempre que se pueda se apliquen penas de multa o de trabajos en beneficio de la comunidad como alternativa a la cárcel, ya que se considera que son más beneficiosas para la reinserción del condenado, que es la finalifdad última que debe tener la condena.
Los jueces imponen estas penas alternativas a la prisión siempre que el maltrato no sea muy grave, es decir, que no haya lesiones importantes o agresiones sexuales. También hay muchas condenas que, aunque son privativas de libertad, no superan los dos años, lo que no conlleva el ingreso en la cárcel siempre que el condenado no tenga antecedentes ni reincida durante el periodo de la condena. Esta baja cifra de maltratadores encarcelados podría aumentar en los próximos meses con la aprobación de la llamada ‘ley del solo sí es sí’ que impulsa el Gobierno.
Una de las novedades más importantes de esta norma es que pasa a considerar violaciones todas las agresiones sexuales. La legislación actual distingue entre los abusos sexuales (aquellos en los que el delincuente no ha ejercido violencia) y las agresiones sexuales (cuando sí lo ha hecho, lo que se conoce como violaciones). La norma que se está tramitando no hace esta distinción y determina que todos los ataques de índole sexual serán agresiones sexuales, es decir, violaciones, con independencia de que haya existido o no violencia.
Si la mujer no ha dado expresamente su consentimiento a tener relaciones sexuales se condenará por violación, lo que comporta siempre penas muy superiores a los dos años de prisión y, por consiguiente, el ingreso en la cárcel. Las delitos sexuales son distintos a los de violencia machista, pero muchas veces el maltratador, además de agredir física o psicológicamente a la víctima, lo hace también sexualmente, lo que podría comportar un aumento importante de maltratadores que ingresen en el Centre Penitenciari Ponent.
Las sentencias por violaciones aumentarán en un centenar en Lleida
El año pasado se denunciaron en los juzgados de Lleida 202 delitos sexuales. De estos, 107 fueron abusos sexuales, es decir, relaciones no consentidas en las que el delincuente no hizo uso de la violencia para doblegar la oposición de la víctima. Se trata de un aumento importante respecto a los 74 abusos sexuales denunciados en Lleida en 2020. Todos estos abusos pasarán a ser violaciones si sale adelante la ley del ‘solo sí es sí’ que promueve el Gobierno central, que ya ha sado por el Congreso.
Es decir, las sentencias por violaciones en Ponent aumentarán en un centenar.La nueva norma también aborda el problema de los matrimonios forzados. En los últimos 13 años los Mossos han detectado 15 casos en las comarcas leridanas, como informó este diario el sábado. En 8 de estos casos las víctimas eran menores. Muchas veces los Mossos detectan los casos antes de que se formalice el matrimonio y lo evitan.