La Paeria vaticina una campaña de la fruta “tranquila” y con muchos menos temporeros

El ayuntamiento arranca hoy el dispositivo de atención a las personas que buscan trabajo en la fruta con las mismas instalaciones y servicios que otros años pero con la previsión de que el volumen de trabajadores que vengan a Lleida sea muy inferior a veranos anteriores. Así lo aseguró ayer el concejal de Ocupación y Horta, David Melé, que lo achacó a que las heladas de principios de abril “provocaron unas pérdidas importantes en las cosechas, que en un principio se cifró en el 80% pero que todavía se deben concretar”. Añadió que “en una campaña normal, en el término de Lleida se necesitarían 2.500 trabajadores pero este año la cifra será muy inferior”.

Por ello, vaticinó una campaña de la fruta “plácida”, a diferencia de otros años, en los que hubo aglomeraciones de personas sin hogar en las calles del Centro Histórico. Por su parte, la edil de Personas y Comunidad, Mariama Sall, suscribió las palabra de Melé, recalcando que “el sector ya ha informado de que este no será un verano habitual, a diferencia de lo que ocurre en el sur de Francia y el norte de Italia, donde sí se espera una buena campaña, por lo que la mayoría de los trabajadores de la fruta optará por ir a esas zonas antes que a Lleida”. A pesar de las previsiones municipales, el dispositivo de atención a temporeros es prácticamente idéntico al de años anteriores.

Desde hoy y hasta el 31 de agosto estará abierto el pabellón 3 de la Fira, con capacidad para 122 personas que podrán dormir de forma ininterrumpida durante una semana y podrán estar otra si los profesionales sociolaborales del dispositivo así lo aconsejan. El pabellón ofrecerá servicio de comidas, duchas, consigna, lavandería y asesoramiento laboral, jurídico y social. La gestión del pabellón correrá a cargo de la Fundació Samu, que contará con mediadores procedentes de los países de origen de las personas que acudan al pabellón y en total habrá 17 trabajadores en esta campaña, cuatro de la Paeria y 13 contratadas por el Servei d’Ocupació de Catalunya (SOC).

Además del pabellón, el edil de Vivienda, Jaume Rutllant, detalló que ofrecerán 100 plazas en pisos municipales para que los temporeros puedan vivir allí “si tienen un contrato de trabajo o están en vías de hacerlo y pagarían 5 euros por pernoctación y 50 de fianza”. A su vez, Sall detalló que “alrededor del 40%” de las 700 personas que pernoctaron en el pabellón 3 la campaña pasada no tenían regularizada su situación.

Denuncian que les vetan participar en el dispositivo

La Plataforma Fruita Amb Justícia Social denunció ayer que el ayuntamiento no les ha dejado colaborar ni a ellos ni al sindicato CGT en el dispositivo de atención a temporeros “pese haberlo pedido reiteradas veces”.

Así lo aseguró su portavoz, Gemma Casal, que calificó de “insuficiente” el dispositivo y calificó a la Paeria de “incompetente e incapaz de escuchar a las entidades”.