MOVILIDAD INFRAESTRUCTURAS
El coste de la estación de buses se dispara a 40 millones y tendrá control de acceso inteligente
El proyecto constructivo prevé 25 andenes y un lector de matrículas indicará a los conductores en cuál deben estacionar || Habrá dos entradas para viajeros, por Príncep de Viana y Comtes d'Urgell
La nueva estación de autobuses de Lleida, que se ubicará en los antiguos Docs y el entorno de La Meta, tendrá finalmente un coste de 39.967.741,52 euros, según indica el proyecto básico publicado ayer en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). La empresa Meta Engineering se adjudicó el contrato de redacción del proyecto constructivo, que prevé un equipamiento con 25 andenes y 5 plazas de estacionamiento para autobuses.
Detalla que la estación dispondrá de un sistema inteligente de control de acceso para los autobuses a través de la lectura de las matrículas, que indicará al conductor el andén en el que debe estacionar mediante una pantalla o la impresión de un tiquet. Para la salida también habrá un lector de matrículas. Además, prevé dos pasos de peatones semaforizados en el interior de la estación para que los viajeros puedan acceder a la zona de andenes con seguridad.
El espacio que albergará el vestíbulo, los servicios para viajeros y la zona para personal estará situado delante de la plaza de la estación de trenes y ocupará una parte de los Docs y de la actual zona azul. Habrá taquillas, sala de espera, consignas, cargadores de patinetes y máquinas de vending. Toda la estación estará en planta baja excepto un mirador previsto en un nivel superior. Para ejecutar todo el equipamiento será necesario el derribo de ocho edificaciones, como antiguos silos y almacenes.
El acceso principal para los viajeros será por la calle Príncep de Viana, pero habrá otro secundario en Comtes d’Urgell, con escaleras y ascensor, al estar en una cota superior. La entrada y salida de los autobuses será únicamente por Príncep de Viana y los vehículos podrán girar a la izquierda en dirección al puente del mismo nombre, una maniobra que en la actualidad está prohihida, para lo que se instalará un nuevo semáforo y se desplazará un paso de peatones. El estudio de movilidad que inclorpora el proyecto constata que la actual estación registra 1,4 de millones de usuarios al año y que el cambio de ubicación reducirá un 60% el tráfico de autobuses por avenida Madrid, Blondel y Ferran.