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Uno de los dos grandes depósitos de agua de Lleida, vacío por filtraciones
Construido en 2011 entre Alpicat y Torrefarrera, nunca ha entrado en funcionamiento por este motivo || Acuaes invertirá ahora 165.000 euros en reforzar su sellado
Uno de los dos grandes depósitos construidos en el año 2011 para el suministro de agua potable a la ciudad de Lleida, dentro de las obras de la nueva tubería de Pinyana, sigue sin estar operativo porque sufre filtraciones que todavía deben ser reparadas más de diez años después. La sociedad estatal Acuaes (Aguas de las Cuencuas de España SA), titular del equipamiento, informó que este mes tiene previsto licitar los trabajos para su impermeabilización definitiva, por un presupuesto de unos 165.000 euros, sin IVA incluido. Los depósitos están ubicados en una colina entre Alpicat y Torrefarrera y forman una única estructura dividida en dos vasos con capacidad de 37.500 metros cúbicos cada uno y fueron construidos doce años después de que la Mancomunidad de Pinyana, formada por los municipios beneficiarios, y la Confederación Hidrográfica del Enro (CHE) firmaran el convenio para su ejecución.
Acuaes señaló que su puesta en marcha tuvo lugar en 2013, “posterior a la finalización del plazo de garantía de las obras”, y que “durante el primer año de uso, el volumen de agua recogido por el sistema de detección de fugas de uno de los vasos advirtió que se podían estar produciendo algunas filtraciones desde el mismo”. A pesar de que, según afirma, “en ningún momento superaban las máximas que admite la normativa, la sociedad y la mancomunidad formada por Lleida y los municipios beneficiarios de la nueva traída de agua acordaron entonces “reparar el sellado de algunas juntas”. A raíz de esta actuación, las filtraciones disminuyeron, pero el depósito continuó sin ser utilizado.
Según la versión de Acuaes, en la última reunión de la comisión de seguimiento se adoptó el acuerdo, a propuesta de la mancomunidad de municipios, de hacer un nuevo estudio para comprobar que el recinto no hubiese sufrido asentamientos que pudieran afectar a su estructura y, si el resultado los descartaba, proceder a “un sellado adicional al existente”. El estudio ya está acabado y ha determinado que no se han producido asentamientos, por lo que ahora se podrá proceder a efectuar el sellado. Una vez lista esta operación, el depósito ya podrá entrar en servicio.
No obstante, Acuaes precisó que aunque en la actualidad el abastecimiento a Lleida solo cuenta con un vaso operativo, el que ahora está vacío es “susceptible de ponerse en funcionamiento en caso de necesidad”.