ESNOTICIA
Tráfico retiró cada día del pasado año 205 puntos a conductores leridanos
Cuatro de cada 10 multas son por velocidad, seguidas del uso del móvil y el alcohol
Un conductor ebrio y drogado se fugó tras causar la muerte de dos motoristas el año pasado en Lleida.
El año pasado un total de 25.894 conductores perdieron puntos del carné por infracciones al volante, con la pérdida diaria de 205 puntos en la provincia. El exceso de velocidad, el uso del móvil y el consumo de alcohol y drogas son las principales infracciones, mientras la reforma de la ley de tráfico endurece el castigo a las conductas de riesgo.
El pasado mes de marzo entró en vigor la nueva ley de tráfico que se adapta a las nuevas necesidades y conductas en carretera, además de renovar el permiso del carné por puntos, cuya última reforma databa de 2009. Durante el año pasado, los conductores leridanos perdieron 205 puntos del carné al día por diferentes infracciones.
Según los datos de la DGT, en 2021 se retiraron un total de 74.958 puntos del carnet a 25.894 conductores en la provincia de Lleida. En 2021, un total de 263 conductores leridanos perdieron la vigencia de su carné por pérdida total de puntos. Desde 2006, 4.429 conductores han perdido todos los puntos en la provincia y otros 333 le ha sido retirado por vía judicial al haber sido condenados a más de 2 años de retirada del permiso por delito vial.
Por infracciones, cuatro de cada diez sanciones son por exceso de velocidad, seguidas del uso del móvil al volante, que suponen el 17,5%, y del consumo de alcohol y drogas, que representan el 12%. Asimismo, el 10% de las sanciones que suponen pérdida de puntos es por no llevar el cinturón. Precisamente, este tipo de conductas son las que desde marzo suponen un mayor castigo para los conductores, con más pérdidas de puntos en el carné de conducir.
“Son conductas de riesgo en las que debemos indicir para reducir la siniestralidad en las carreteras”, destaca la jefa provincial de la DGT, María José Soler. En cuanto al móvil, la norma incluye ya no solo su uso, sino llevar el dispositivo en la mano, que desde marzo resta el doble de puntos, al pasar de 3 a 6, mientras que no llevar cinturón, casco o sistemas de retención infantil pasa de 3 a 4 puntos. En cuanto a la velocidad, se suprime la posibilidad de que turismos y motocicletas puedan rebasar en 20 kilómetros por hora los límites de velocidad en las carreteras convencionales para adelantar.
Asimismo, la reforma incluye la tasa 0 de alcohol para los menores de edad, una mayor protección para colectivos vulnerables como los ciclistas y motoristas, así como medidas para proteger al medio ambiente, como la sanción por tirar objetos a la vía, como colillas, con la pérdida de 6 puntos y una multa de 500 euros. “El carné por puntos ha sido una buena herramienta y se estima que ha reducido en un 15% la siniestralidad. Se prevé que podamos valorar el impacto de la reforma durante el verano, cuando hay una mayor movilidad en las carreteras”, afirma Soler.
Por su parte, Damià Larriba, jefe de Tráfico de los Mossos d’Esquadra en Ponent, señala que los conductores no son conscientes del riesgo que suponen distracciones como el uso del móvil y muestra su preocupación por el aumento del consumo de alcohol y drogas al volante. Desde Stop Accidentes, el delegado de la entidad en Catalunya, Lilo Villasante, considera que la legislación aún tiene “muchas lagunas” por las que las infracciones en la carretera “quedan impunes” y pide endurecer las penas por consumo de alcohol y drogas. “La sociedad tiene una sensación de impunidad total y se lanza el mensaje de que conducir en condiciones que no son las adecuadas sale barato”, afirma.
De hecho, Villasante considera que un accidente por una imprudencia no es un accidente, es “violencia vial”, y que hay que poner todas las herramientas en marcha para evitar conductas de riesgo. Por ello, apuesta también por la educación. “Si se educa al niño no habrá que castigar al adulto”, concluye.
En la misma línea, Raül Viladrich, de la Federació d’Autoescoles de Catalunya y de Lleida, apuesta porque todos los conductores pasen por los cursos de sensibilización a la hora de renovar el permiso, y no solo cuando tengan que recuperar puntos del carné. Todos coinciden en señalar que la reforma aún tiene mucho recorrido y que es una ley de futuro para lograr una mayor reducción de la siniestralidad vial.
