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El ayuntamiento de Lleida legaliza las obras para abrir una nueva mezquita
Los trabajos empezaron en enero sin licencia y con críticas de los vecinos de la zona
El ayuntamiento legalizó el pasado 14 de junio las obras de adecuación para abrir una mezquita con capacidad para 200 personas en el número 63 de Alfred Perenya. Un pronunciamiento que permitirá regularizar unas obras que sus promotores, la comunidad islámica Barbahari de Lleida, inició en enero sin tener licencia y que comportó que la Paeria les lanzara varias advertencias si no querían ser sancionados. Precisamente, el pasado marzo el ayuntamiento instó a demoler todas las obras que habían hecho hasta entonces porque habían pasado los dos meses de plazo para pedir la licencia de obras, y advirtió que podrían ser multados.
No obstante, según informaron ayer fuentes municipales, los promotores del local “han presentado una nueva comunicación previa de obras para la adecuación del local que se ajusta a la normativa urbanística de aplicación”. Por este motivo, el ayuntamiento “ha archivado el expediente de suspensión de las obras y de protección de la legalidad urbanística, una vez estas ya han quedado legalizadas”. De este modo, se cierra una polémica que empezó en noviembre, cuando se anunció que abriría una mezquita en esta calle, lo que provocó las quejas de los vecinos, que reunieron firmas y presentaron alegaciones al proyecto, que fueron desestimadas.
También se reformuló el proyecto para poder cumplir la nueva ordenanza que regula los centros de culto y la Guardia Urbana constató que la mezquita abrió sin licencia mientras hacía obras en enero al encontrar a gente rezando.