El TSJC confirma los 9 años de cárcel para el padre que maltrató a su bebé

El Tribunal Superior de Justicia ha confirmado la condena de 9 años de prisión para el vecino de la capital del Segrià juzgado por maltrato a su bebé de solo 10 días en agosto de 2019. El tribunal ratifica la sentencia dictada en primera instancia por la Audiencia de Lleida, que el pasado mes de octubre le impuso la pena máxima solicitada por la dirección general de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), que tiene la tutela del menor, por un delito de lesiones graves al considerar que el padre zarandeó al bebé a pesar de que había “un alto riesgo” de causarle lesiones graves. La Fiscalía, por su parte, había solicitado una pena de 3 años por imprudencia grave.

En su sentencia, el TSJC rechaza el recurso presentado por la defensa al considerar proporcionada y justificada la pena impuesta al acusado. Así, recuerda que el menor estuvo ingresado con carácter crítico y que presenta secuelas neurológicas por las que necesitará ayuda de por vida. Considera que hubo abuso de superioridad, al ser un bebé de solo 10 días, y que el acusado no puede alegar inexpertez porque ya había sido padre con anterioridad.

También confirma la consideración de la Audiencia de Lleida que calificó de “sorpresiva” la declaración que hizo el padre durante el juicio, donde admitió que estando en casa, de madrugada, zarandeó al bebé para que reaccionara después de que se queda “en estado de shock” tras caérsele de los brazos. El tribunal señala que nunca antes había admitido el zarandeo y que el condenado atribuía las lesiones a que días antes se había olvidado de ponerle el cinturón de seguridad en el coche y se había caído el capazo con el niño en su interior. Durante el juicio, los médicos señalaron que las lesiones cerebrales que presentaba el menor eran causadas por un traumatismo no accidental reiterado, lo que sería compatible con el síndrome del bebé zarandeado.En cambio, la Audiencia absolvió a la madre, tal y como pedía la Fiscalía, mientras que el abogado de la Generalitat solicitó una condena de 9 años de cárcel.

Además de la pena de prisión, la sentencia fija para el acusado el pago de una indemnización de 600.000 euros para su hijo, que el TSJC considera proporcionada por la gravedad de las lesiones y las secuelas que acarreará de por vida. También le impone la retirada de la patria potestad del menor durante el tiempo de la condena y una orden de alejamiento durante 10 años, una vez haya cumplido los 9 años de prisión. La sentencia aún no es firme y puede ser recurrida ante el Supremo.