Polémica por una actuación de la Guardia Urbana de Lleida en la Zona Alta
Un agente desenfundó el arma y apuntó al conductor de un vehículo que no hizo caso a detenerse, según vecinos
Polémica por una actuación de la Guardia Urbana de Lleida que se produjo la noche del sábado al domingo en la avenida Balmes. Los hechos se produjeron alrededor de la una de la madrugada, cuando la Policía Local dio el alto a un conductor que circulaba por rambla de Aragó en dirección a Ricard Viñes y este, haciendo caso omiso, se dio a la fuga invadiendo carriles en sentido contrario. Un coche patrulla consiguió ponerse delante de la trayectoria del vehículo huido y lo interceptó a la altura del número 12 de Balmes.
Vecinos que presenciaron la escena relataron a este diario que uno de los agentes desenfundó el arma y apuntó al conductor, “poniendo en riesgo a las personas que se encontraban en las terrazas abarrotadas de la plaza Pau Casals, en plena trayectoria de un posible proyectil”. Denunciaron que fue “una actuación totalmente desproporcionada”, por lo que consideran necesaria una validación jurídica de los protocolos policiales.
Por su parte, desde la Paeria apuntaron que “en un primer momento, y ante la incertidumbre del motivo de la fuga, de la peligrosidad de los tres ocupantes del vehículo y de si iban armados, el agente desenfundó el arma reglamentaria y una vez hechas las comprobaciones la volvió a enfundar”. Defienden que la actuación fue “proporcional y correcta”. Como ya avanzó SEGRE, el conductor fue denunciado por conducción temeraria y por dar positivo en drogas