ESNOTICIA
El convento de Santa Teresa: un edificio histórico a salvar
La Paeria quiere poner fin a décadas de abandono del convento de Santa Teresa || Empezará con una limpieza general y retirará los escombros que hay en el claustro de obras de hace 25 años
El ayuntamiento de Lleida iniciará en septiembre un saneamiento general del antiguo convento de Santa Teresa, para poner fin al abandono total que ha sufrido en las últimas décadas la mayor parte de este edificio histórico, que quedó al margen de la reforma efectuada hace unos 25 años para habilitar un teatro y una sede para el Centre de Titelles.
Salvar el antiguo convento de Santa Teresa. Esta es la operación que pretende llevar a cabo la Paeria con un proyecto integral de rehabilitación de este edificio histórico de finales del siglo XVII, declarado bien cultural de interés local, para el que ha pedido ayudas de los Fondos Next Generation (ver página 4) con la intención, además, de que pueda acoger un Museu de Titelles. El convento acogió monjas de la orden de las carmelitas hasta 1987, cuando cerró y el inmueble pasó a manos del ayuntamiento.
Entre 1988 y 1994 fue la sede del conservatorio municipal y, tras trasladarse este al Auditorio, se efectuaron unas obras de reforma, pero solo de la parte que acogía la iglesia, que se convirtió en un teatro con 185 localidades inaugurado en el año 2000 por el entonces alcalde Antoni Siurana. La reforma incluyó la adecuación de espacios anexos para la sede del Centre de Titelles, pero todo el resto del edificio, con una superficie mucho mayor, quedó olvidado y abandonado, hasta tal punto que los escombros generados por las obras se depositaron en el patio del claustro y no fueron retirados, por lo que siguen allí, ocultos por grandes higueras que han crecido en el recinto y que rodean el pozo del centro, coronado por la escultura de una figura religiosa. El tejado se encuentra en un estado pésimo, con goteras por doquier.
Además la segunda planta y la bajocubierta eran un auténtico palomar hasta que hace dos años se colocaron redes de alambre en las ventanas y balcones que daban al claustro y a otro pequeño patio para evitar que entraran las palomas, por lo que las vigas, paredes y suelos (muchos combados) están llenos de excrementos y visiblemente deteriorados por el agua que cae cada vez que llueve. Las salas están llenas de todo tipo de material antiguo, almacenado de cualquier manera y en conjunto, la imagen que da el interior de este inmueble es lamentable. El teniente de alcalde Urbanismo, Toni Postius, explicó que para empezar a poner fin a décadas de esta situación de abandono por parte de los anteriores gobiernos, en septiembre harán una limpieza general, retirando los escombros y cortando las higueras del claustro, saneando el patio más pequeño y sacando también todo el material viejo que hay en el interior, así como empezando a consolidar la estructura.
Indicó que si no recibieran la ayuda europea habría que buscar otras vías de financiación para ejecutar igualmente las obras de rehabilitación aunque sea por fases. Postius y los responsables del Centre de Titelles, Elisabet Vallvé y Oriol Ferre, destacaron el objetivo de crear un museo, y Ferré apuntó que, al margen de los fondos propios, podría nutrirse de cesiones. Puso como ejemplo que hay compañías que cuando sus miembros dejan la actividad, buscan un lugar donde guardar su material.
Vallvé recordó que el del museo es un proyecto histórico del Centre de Titelles. Los tres añadieron que la idea es que el inmueble pueda acoger un servicio de residencia para compañías que vengan a Lleida. Además, Postius dijo que el antiguo mercado de Santa Teresa debe ser derribado, lo que junto con la plaza del Hort de Santa Teresa permitiría crear un gran espacio en pleno Barri Antic que podría servir como teatro al aire libre.