TRÁFICO NORMATIVA
Los radares de Lleida ciudad generan 31 multas al día por velocidad excesiva
El móvil en un vehículo impone más que los fijos, pero las de estos van en aLos radares fijos de Lleida ciudad y el móvil embarcado en un turismo generaron en el primer cuatrimestre de este año 3.825 multas a conductores por exceso de velocidad, una media de 31 al día. Los fijos, salvo uno en la LL-11, están en vías limitadas a 50 kilómetros por hora, mientras que el móvil actúa también en las que tienen el límite a 30. umento
Una media de 31 multas al día. Estas son las sanciones que generan los radares fijos y el móvil que funcionan en Lleida ciudad, de acuerdo con el balance del primer cuatrimestre. Los datos facilitados a la comisión de Seguridad por un mando de la Guardia Urbana detallan que en este periodo hubo un total de 3.825 sanciones por exceso de velocidad, de las que 2.500 fueron captadas por el radar instalado en un vehículo y las 1.325 restantes, por los radares fijos. Las primeras se mantuvieron estables con respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, mientras que las segundas aumentaron un 12%, ya que en 2021 habían sido 1.178.
Los radares fijos fueron instalados en 2013, aunque no comenzaron a funcionar hasta agosto de 2014. Hay un total de 9 en toda la ciudad, pero solo tres, que van variando, están en funcionamiento. Todos están en vías limitadas a 50 kilómetros por hora, salvo uno en la LL-11, donde es de 80 por hora. Su instalación formaba parte de una concesión municipal, ahora ya extinguida, que incluía los semáforos con cámara (ver desglose). El móvil, en un turismo, actúa en toda la ciudad, por lo que incluye las limitadas a 30 km/hora, que son la mayoría.
El castigo por el exceso de velocidad varía en función de los kilómetros de más. Así, en las calles donde el límite es de 50 por hora, la sanción es de 100 euros si se va a entre 51 y 70 km/hora; de 71 a 80 pasa a ser de 300 euros y dos puntos de carnet; de 81 a 90 por hora, de 400 euros y 4 puntos; de 91 a 100, de 500 euros y 6 puntos; y a más de 100 km/hora, de 600 euros y 6 puntos. Las multas por superar la velocidad permitida representaron en los primeros cuatro meses del año casi la mitad del total de 8.021 impuestas por la Policía Local.
Tras ellas, las que sumaron más denuncias fueron las de aparcamiento, especialmente las dobles filas, en gran parte por la actividad del CiviCar, el vehículo de la Urbana equipado con cámaras destinadas a captar este tipo de infracciones, que entró en servicio en mayo del pasado año e impone una media de una docena al día.
La Paeria debe renovar el software de los semáforos con cámara
La Paeria debe renovar el software del sistema de los semáforos con cámara (denominados foto-rojo) para mantenerlos operativos, ya que el actual se está quedando desfasado, además de abordar una modernización de las propias cámaras. Según la información facilitada por fuentes municipales, paralelamente se está trabajando para que estos dispositivos sirvan también como cámaras de control de tráfico, con funciones de control de accesos o reconocimiento de matrículas. De hecho, las ubicadas en Príncep de Viana, Rambla d’Aragó y avenida de Les Garrigues ya cuentan con esta función, que está gestionada por la compañía Genetec.
La concesión de los radares y los semáforos con cámara entró en vigor en 2013 y finalizó en 2018, pero la Paeria forzó una prórroga de 6 meses, hasta principios de 2019. La concesión estuvo marcada por el desacuerdo de la concesionaria, Sice-Arnó, con el ayuntamiento por el límite a partir del cual se imponían multas, que el consistorio fijó inicialmente en 65 km/hora (en 2017 lo rebajó a 60), cuando la concesionaria pedía aplicar los 50 km/hora, así como por la inactividad del radar móvil, ya que el coche apenas salió del garaje de la Urbana. Las empresas reclamaron una concesión millonaria por vía judicial y, tras una sentencia del juzgado de lo contencioso que solo estimó su petición parcialmente, ahora el caso está en manos del Tribunal Superior de Justicia.