SUCESOS FUEGOS
En libertad el acusado de provocar incendios en Lleida
Está a la espera de ser requerido por el juez, tras declarar en dependencias policiales || Fue arrestado el pasado viernes
El fuego en el camino de la Creu de Lleida, el 19 de junio.
El vecino de 43 años que fue arrestado el viernes por prender fuego a un contenedor y que confesó a los agentes de la Guardia Urbana ser el causante de decenas de fuegos de vegetación en Lleida, quedó en libertad tras declarar en dependencias policiales y está a la espera de tener que presentarse ante el juez. F.M.M, que tiene antecedentes y fue juzgado por un crimen en 2011 del que finalmente fue exculpado por falta de pruebas, fue arrestado a las cuatro de la tarde del viernes después de declararse un fuego en un contenedor en la calle Maragall. El aviso se registró a las 16.16 horas y una patrulla, gracias a la descripción facilitada por un testigo, localizó al hombre que había provocado el fuego.
Como publicó SEGRE, los investigadores le seguían la pista desde hacía meses e incluso llegaron a identificarlo hace un mes al observarlo en la calle con una botella llena de gasolina. Uno de los fuegos de vegetación que confesó fue el que se produjo el 19 de julio en el camino de la Creu de Lleida, a la altura de la iglesia de Montserrat, que obligó a desalojar por precaución a una treintena de personas de entre siete y ocho torres. Para facilitar el trabajo de los servicios de emergencia, la Urbana incluso tuvo que cortar la circulación de la carretera N-240 en un tramo de unos tres kilómetros, puesto que las llamas ‘saltaron’ hasta el otro lado de la vía. Aunque no hubo que lamentar daños personales, las llamas afectaron el entorno de dos edificaciones. El incendio, que tardó casi cinco horas en darlo por extinguido, movilizó trece dotaciones de los Bomberos de la Generalitat. La investigación continúa abierta para tratar de dilucidar cuántos fuegos había provocado.
En 2013, fue juzgado en la Audiencia de Lleida por un asesinato a golpes de un hombre ocurrido en octubre de 2011 en un piso abandonado de la avenida de Catalunya. Aunque llegó a confesar el asesinato hasta en tres ocasiones, el día del juicio lo negó y el jurado popular lo declaró no culpable ante la falta de pruebas. Aun así, ha estado varios años en prisión por otras causas.
