COMERCIO HISTORIA
Adiós a otra tienda centenaria del Eix
La joyería Lavaquial cerró ayer tras más de 131 años y su local acogerá la de Carlos Solans, ahora en Sant Joan || Era la cuarta más antigua tras la farmacia Aragonés, Casa Guarro y Monrabà
El Eix Comercial perdió ayer otra tienda centenaria tras el cierre por jubilación de la joyería Lavaquial, ubicada en el número 2 de la plaza Paeria y fundada en 1890. Hace más de 131 años fue inaugurada por Joan Lavaquial, empezó como tienda de objetos de porcelana y platería y a lo largo del tiempo se fue consolidando como uno de los comercios más conocidos de la ciudad. Joan pasó el relevo a su hija Dolors y durante la Guerra Civil el negocio familiar quedó destruido, pero consiguió remontar.
En las últimas décadas estuvieron al frente dos mujeres de la familia, Rosa Maria Morell “Rosita” primero, y ahora su hija Maria Antonieta Prat, “Nini”. Una dependienta explicó que tuvieron una mañana “a tope” de clientes antes del cierre definitivo a las 13.30 horas. En los últimos meses, han vendido su stock con descuentos.
Con todo, el local no quedará vacío, sino que la joyería Carlos Solans, ubicada en la plaza Sant Joan, ha decidido trasladarse allí y prevé mantener su legado. “Es un equipamiento más grande, podremos exponer mejor el género y creemos que tendremos más oportunidades de negocio”, explicó Solans, que aseguró que “destinaremos una parte a la Lavaquial, para que la historia no se pierda”.
Desde la Lavaquial destacaron que “durante los años en que Lleida era una ciudad provinciana y las comunicaciones no eran tan fáciles como las de ahora, Rosa Maria Morell supo tener la destreza de tener piezas especiales y diferentes, tanto en joyería como en objetos de decoración y platería”. En 2012 recibió un premio de la Paeria al mérito cultural y, en 2013, el Gremio de Joyeros la condecoró por su trayectoria.
La Lavaquial era el cuarto comercio más antiguo que quedaba en el Eix después de la farmacia Aragonés, también en la plaza Paeria, que tiene constancia de que en la Edad Media ya había un apotecario en esta plaza, la pastelería Monrabà (1850), en el número 25 de la calle Carme y la tienda de música e instrumentos Casa Guarro (1883), ubicada en el 52 de la calle Major. Otro comercio centenario es Josa i Gassó (1901), en el número 21 de la plaza Sant Joan. En los últimos cinco años han cerrado tiendas centenarias como la Llibreria Casas (1800), la pastelería Torres (1853), la droguería Simón (1890), la armería Inglés (1874) y la farmacia Pons (1907).