ENERGÍA CONSECUENCIAS
La hostelería teme perder clientes por el plan energético y el comercio critica trabajar a 27º
Representantes de los sectores dicen que el cierre de la luz en los escaparates a las 22.00 horas en la Zona Alta puede crear inseguridad || Tiendas afirman que clientes no se probarán la ropa por el calor
El próximo 9 de agosto está previsto que entre en vigor el límite de temperaturas de los termostatos en comercios y locales de restauración, entre otros, a 27 grados (a 19 en invierno) dentro de las medidas de ahorro energético aprobado por el Consejo de Ministros. Montse Eritja, presidenta de la asociación de comercios del Eix Comercial, aseguró que la medida “afectará a los clientes porque pasar de los 38 grados de la calle a 27 no notarán un bienestar”. Añadió que “nosotros hemos hecho una prueba de trabajar a esta temperatura y al final del día acabamos sudando”.
Otras tiendas del Eix, como Artfang, esta medida supone un “problema” porque tendrá que instalar una puerta nueva, mientras que en Lluna de Drap aseguran que “es imposible mantener la misma temperatura en toda la tienda” y que “muchos clientes dicen que no se pueden probar la ropa por el calor en los probadores”. Por su parte, el presidente de la asociación de comercios de la Zona Alta, Josep Bellera, “tememos que si un restaurante está a 27 grados, el cliente esté incómodo”, mientras que afirmó que cerrar la luz de los escaparates a las 22 horas “afectará a los vecinos, ya que Lleida es una ciudad donde falta luz”. En el Eix, las tiendas ya cierran la luz pronto, pero Eritja dijo que “será una zona oscura porque no se enciende todo el alumbrado”.
Esperan recibir quejas por frío o por calor
La Federación de Hostelería cree que la limitación de temperaturas en las zona de uso común comportará un ahorro energético, pero teme que provoque descontento entre clientes que se quejen de frío o de calor. El presidente de la entidad, Josep Castellarnau, considera que no tiene por qué suponer un descenso en la ocupación de los alojamientos turísticos, dado que todos deberán someterse a las mismas limitaciones. Profesionales de la restauración, por su parte, temen que clientes que se sientan incómodos con la temperatura opten por marcharse.La uniformidad de esta norma es también motivo de objeciones entre el sector de la hostelería.
La presidenta de la Associació de Càmpings de Lleida, Cel Feliu, apuntó que los campings leridanos se han esforzado en los últimos años en implantar energías renovables como paneles solares para autoconsumo eléctrico y calderas de biomasa. Sin embargo, apuntó, se les aplican las mismas limitaciones que a establecimientos que dependen de la red eléctrica y de combustibles fósiles.