Más de 140 edificios municipales de Lleida pondrán el termostato a 27 grados a partir del martes

La Paeria anunció ayer que adoptará a partir del martes las medidas anunciadas por el por el plan de ahorro energético del Gobierno y 141 edificios municipales y colegios limitarán a 27 grados la temperatura del aire acondicionado, a 19 la calefacción en invierno y a partir de las 22.00 horas apagarán todas las luces y dispositivos electrónicos de aquellos que no estén abiertos al público. No obstante, reclamó que estas medidas tengan en cuenta las singularidades climáticas de cada territorio y que vengan acompañadas de ayudas para que los municipios asuman el aumento en el gasto energético del próximo año, que en su caso podría triplicarse. Así lo aseguraron ayer el alcalde accidental y responsable de Urbanismo, Toni Postius, y la teniente de alcalde Jordina Freixanet, que señalaron que “nos hemos enterado de estas medidas aprobadas por el Consejo de Ministros a través de los medios de comunicación y vemos que obvia elementos importantísimos”.

En este sentido, Postius recordó que “el clima de Lleida es de extremos y no se puede aplicar el mismo criterio en todo el Estado”, poniendo como ejemplo que la Unión Europea hizo una excepción con España y Portugal para abaratar el precio de la luz por su situación geográfica. A su vez, dijo que “no es normal que el Consejo de Ministros apruebe estas medidas y que no incluyan ayudas para los municipios y demás administraciones”. En este sentido, el alcalde accidental detalló que han hecho unas estimaciones del gasto energético que deberá asumir la Paeria el próximo año con estas medidas de ahorro, y el resultado es que casi pagarán el triple que este año.

“En el consumo de gas pasaremos de pagar 500.000 euros anuales a 3 millones de euros, mientras que en electricidad pasaremos de pagar 2,1 millones a 4,2 millones de euros, de modo que hablamos de un gasto energético de 7,2 millones de euros en 2023 cuando este año era de 2,6 millones”. Por ello, tanto Postius como Freixanet reclamaron al Estado que reparta ayudas a los ayuntamientos para que puedan asumir estos gastos, ya que “no es lógico que se apliquen estas medidas sin un plan económico de apoyo a las administraciones locales”. Paralelamente, Freixanet dijo que harán una campaña de divulgación para los comercios para informar de las medidas de ahorro que deberán aplicar a partir del martes como limitar la temperatura de sus negocios, cerrar las puertas para ahorrar energía, instalar termómetros y apagar las luces de los escaparates cuando hayan cerrado, entre otras.

Aseguró que la campaña estará “totalmente desplegada” el lunes y también enviarán circulares a todas las patronales y entidades de la ciudad para que también apliquen medidas para ahorrar en consumo eléctrico.La Universitat de Lleida también hará un plan de ahorro y prevé que su gasto en luz se triplique el próximo curso, mientras que Autobusos de Lleida ya aplica medidas de este tipo pese a no ser obligatorias gracias a una ayuda de 42.000 euros. A nivel estatal también ha habido varias reacciones a este plan de ahorro energético.