INFRAESTRUCTURAS ECONOMÍA
La zona industrial del polígono de Torreblanca afectará 20 viviendas
La Paeria analiza cuáles están legalizadas y la mayoría se adherirán al proyecto por cooperación || En esa zona hay 170 dueños de fincas y 40 personas empadronadas
La implantación de la zona industrial del futuro polígono de Torreblanca i Quatre Pilans afectará a 170 propietarios de fincas con una veintena de viviendas y en las que hay empadronadas unas 40 personas. Así lo aseguró ayer el teniente de alcalde de Urbanismo, Toni Postius, que dijo que están revisando cuáles de estas viviendas son legales y recalcó que “de las 1.280 hectáreas que tendrá de perímetro Torreblanca solo 433, un 30%, serán para usos industriales y estará dividida en tres zonas”. La primera, de 135 hectáreas, está reservada para grandes naves y el 98% de los terrenos son de la Paeria o del Institut Català del Sòl (Incasòl), y las tres fincas privadas que se expropiarán.
La segunda zona, pensada para hacer pequeñas y medianas naves industriales, es donde hay el mayor número de fincas privadas y el 20% son de titularidad pública. “Los terrenos de particulares se adherirán al proyecto mediante el proceso de cooperación, ofreciéndoles la posibilidad de que sean partícipes de la construcción del polígono y se beneficien de ello”, dijo Postius. La tercera es la reservada para la estación de mercancías y el 25% de las fincas son de Paeria e Incasòl, y el resto se adherirán también por cooperación.
El teniente de alcalde dijo que ya han atendido al 50% de los dueños de terrenos de la zona para informarles cómo será el polígono, que prevé que tenga zonas verdes, y que reservan 44 hectáreas para reubicar la suberstación eléctrica de Magraners, y otras 10 para poder preservar una planta autóctona en peligro de extinción, la limonium catalaunicum.
Manifestación para pedir la paralización el proyecto
Un centenar de personas se manifestaron ayer en contra de la construcción del polígono de Torreblanca i Quatre Pilans, ya que aseguran que supondrá “la destrucción de l’Horta”. La marcha, convocada por las asociaciones de vecinos del Terme de Grealó-Quatre Pilans y Magraners, arrancó en los Camps Elisis a las siete de la tarde y acabó en la plaza Paeria, en la que se leyó un manifiesto en el que se aseguraba que la construcción de este polígono “representa la eliminación de una parte importante del pulmón de Lleida: l’Horta” y que su puesta en marcha “solo hará que agravar aún más” la situación de emergencia climática “por no hablar del impacto paisajístico y la contaminación acústica que puede generar un proyecto de esta magnitud” y se mostraron en contra de las expropiaciones de terrenos.
Las entidades vecinales también recordaron que el polígono estará próximo “a zonas naturales protegidas de la finca Torrerribera y Mas de Melons, y supone un peligro para la flora y fauna autóctona de Lleida, como la trenca, especie catalogada en peligro de extinción”. Por todo ello, los convocantes de la protesta reclamaron “replantear el proyecto pensando en las familias, pageses y ganaderos” de la zona. Para frenar el proyecto, ayer mismo arrancaron una recogida de firmas.