COMERCIO HISTORIA
Los últimos negocios centenarios
El comercio tradicional de Lleida cada vez conserva menos locales con más de un siglo de historia y se encuentran en pleno desafío a la tendencia que imponen las franquicias y sobre todo, internet.
Hace solo una semana cerró la joyería Lavaquial tras 131 años y era la cuarta con más de cien años del Eix después de la farmacia Aragonés, que tiene constancia de que en la Edad Media ya había un apotecario en esta plaza, la pastelería Monrabà (1850), la tienda de música e instrumentos Casa Guarro (1883) y Josa i Gassó (1901).
La presidenta de Comercios del Eix, Montse Eritja, apuntó que uno de los problemas de este sector son los horarios. “Ahora los jóvenes estudian y piensan en tener los fines de semana libres, a no ser que un comercio en concreto se dedique a un oficio que pasa de padres a hijos, como es el caso de la Casa Guarro, con la especialización en los instrumentos, o con Monrabà y el oficio de pastelero”.
Además, Eritja pone el foco en el sector textil. “Con la ropa hay un cambio de moda constante que implica un coste y estar al día, por lo que la gente prefiere dedicarse a otra cosa”. Por otro lado, afirma que “tenemos una competencia desleal, internet, y clientes poco fieles”. En este sentido, remarca que “el dependiente puede dar una atención personalizada que internet no hace, además de que el comercio familiar tiene más calidad, pero la gente no lo valora hasta que lo pierde”.
Eritja también remarca que uno de los problemas es el alquiler de los locales. “Son altos y quien está dispuesto a pagar más son las franquicias, lo que provoca que tanto en Lleida como en otros lugares haya tiendas que tengan que cerrar”.
Por su parte, desde la farmacia Aragonés, Ramon Aragonés, atribuyó a la venta online el hecho de que los comercios sean más efímeros. “La gente no se da cuenta de que cada vez hay menos tiendas porque se usa mucho internet para comprar, sobre todo entre gente joven”, destaca.
Añade que “ahora vivimos en una doble vertiente y en unos años ya veremos qué ocurre, pero en Francia hace años que los negocios desaparecen por las grandes superficies y por este motivo será difícil mantener los ejes comerciales”. Con respecto a las otras dos tiendas centenarias, Monrabà no participó en este reportaje porque está de vacaciones, mientras que la Casa Guarro lo declinó.