ESNOTICIA
Confusión y dudas en el primer día con medidas de ahorro energético
El comercio lidera las quejas y las patronales ven inviable poder cumplir todo el plan
La limitación de temperaturas en interiores y el apagado de luces por la noche en los edificios públicos, comerciales y de la hostelería entró ayer en vigor con muchas dudas entre los trabajadores del sector por falta de información. A su vez, las patronales ven “imposible” cumplir las condiciones del plan e instan al Gobierno a flexibilizar los plazos.
El plan de ahorro energético ya ha entrado en vigor y desde ayer los edificios públicos, comerciales y de hostelería deben tener el aire acondicionado a un mínimo de 27 grados y la calefacción a un tope de 19, mientras que a partir de las 22.00 horas deberán cerrar sus luces los que no estén abiertos. Estas son las dos principales medidas del plan, que durará hasta como mínimo septiembre del año que viene, pero que el Gobierno prevé aplicar con flexibilidad y excepciones y podrán poner el aire a 25 grados aquellos negocios que no puedan respetar las medidas por condiciones laborales o específicas del sector, como una cocina o un horno.
Por otro lado, habrá una tercera medida que no entrará en vigor hasta septiembre que obliga a todos los locales climatizados a tener una puerta de cierre automático, y se ha dado de tiempo hasta septiembre para que los sectores se adapten. En Lleida, la primera jornada con estas medidas se vivió con normalidad y sin incidentes, pero con muchas dudas. Entre los comerciantes y los hosteleros, básicamente eran sobre a qué temperatura debían estar en su establecimiento, si cumplían los requisitos para acogerse a excepciones, y de los plazos que tenían para adaptarse a las medidas, principalmente para aquellos negocios sin puertas.
Por su parte, las patronales leridanas dijeron que ayer tuvieron “una mañana caótica” atendiendo consultas y que la obligatoriedad de tener puerta es “imposible” de cumplir tanto por los plazos que plantea el Gobierno como por el coste que supondrá adaptarse. Paralelamente, los trabajadores de los edificios públicos se acogieron a las medidas sin muchos problemas, ya que la mayoría de inmuebles públicos ya seguían planes de ahorro, mientras que en las oficinas de atención ciudadana (OMAC) la temperatura se regulaba entre los 27 y los 25 grados en función del aforo. Paralelamente, los clientes y usuarios se mostraron divididos por la entrada en vigor de estas medidas, ya que algunos las ven necesarias y que ayudarán a reducir el gasto energético, mientras que otros las ven confusas, y que provocará pérdidas de clientes en algunos negocios.
La hostelería espera “flexibilidad” con los 25 grados
Propietarios de bares y restaurantes de Lleida ciudad desconocían ayer si tenían que tener la temperatura del aire a 25 o a 27 grados y algunos lo regulaban a su criterio, incluso a 24 grados, porque denunciaron “falta de información”. Otros hosteleros que tienen un local pequeño pero una gran terraza temen que en invierno pierdan clientes, ya que en el interior la temperatura será de 19º. A pesar de ello, el secretario general de la Federación de Hostelería, Ramon Solsona, se mostró satisfecho de poder flexibilizar la temperatura a los 25º y afirmó que se avisó de las medidas a sus socios.
“Entendemos que hay que avanzar en el ahorro energético, pero en nuestro sector no creo que nos afecte demasiado”, señaló, aunque dijo que “quizá se notará en invierno, pero todos los locales estaremos igual, por lo que no creo que perdamos clientes”. Considera que tampoco habrá problemas con las puertas cerradas “porque todos tenemos puertas”.
“Es imposible cumplir los plazos del Gobierno”
El presidente de la Cámara de Comercio de Lleida, Jaume Saltó, reconoció que “está claro que se deben tomar medidas de ahorro energético, pero deben estar más consensuadas”.
Reconoció que la obligatoriedad de tener puerta en lugares climatizados “es el principal problema, porque es imposible cumplir los plazos del Gobierno y muchos negocios se verán obligados a hacer reformas”.
“La Moncloa debería flexibilizar las fechas”
“La gente tiene muchas dudas, ha sido una mañana caótica”. Así lo aseguró el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, que remarcó que “hay mucha indignación con lo de las puertas, es una medida que se aplica sin tiempo”, y advirtió con “un colapso” en la elaboración y distribución de puertas “si el Gobierno no flexibiliza plazos”.
“Lo de las puertas no se podrá llegar a cumplir”
El presidente de la Federación de Comercio de Lleida (Fecom), Rafel Oncins, avisó que “la obligatoriedad de tener puerta antes del mes de septiembre en negocios climatizados no se podrá llegar a cumplir, deben posponerlo o dar más plazos”.
“Somos de los sectores menos afectados”
El secretario general de la Federación de Hostelería de Lleida, Ramon Solsona, afirmó que la flexibilización de la temperatura a 25 grados “no nos afectará demasiado” y con respecto a los 19 grados en invierno, dice que “habrá que acostumbrarse”. Señaló que al principio sí que había confusión en el sector, “pero creo que ya ha quedado claro”.