Escaparates a oscuras y temor a la inseguridad

Todos los escaparates y edificios que no permanecían abiertos a las diez de la noche apagaron ayer sus luces para ahorrar energía, dejando muchas calles semioscuras y con la preocupación de que esto pueda suponer un aumento de la inseguridad. Así lo temen desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lleida (FAV), cuyo presidente, Toni Baró, reclamó “que si no hay luz por los comercios se compense y se aumente la potencia del alumbrado público, esto ayudará a reducir la posible sensación de inseguridad que genera esta medida”. Baró recalcó estar a favor del plan de ahorro, pero hizo hincapié en que “se debería escuchar mucho más a los sectores implicados como a los vecinos para hallar medidas más efectivas”.