La Paeria confía en que agrupar en el mismo edificio a todos los alumnos de la escuela Cervantes contribuirá a reducir el absentismo
Estudia varias propuestas para el inmueble de Cavallers como que acoja una concejalía o un campo de aprendizaje
El Ayuntamiento de Lleida confía que unificar a todos los alumnos de la escuela Cervantes en un mismo edificio, en este caso en el de la calle Canyeret, contribuirá a reducir el absentismo al centro. Actualmente, se están llevando a cabo obras en los bajos del número dos de la calle Companyia, que cedió la Paeria y que acogerán a partir del próximo curso el comedor y la cocina del centro. En paralelo, se adecua el espacio que dejarán libre en el edificio de la calle Canyeret el actual comedor y cocina y donde se ubicarán las aulas de 5.º y 6.º. Se prevé que todos los alumnos ya vayan al mismo edificio en octubre. Por otra parte, el Ayuntamiento estudia diferentes propuestas para el edificio de Cavallers como que acoja uno concejalía, un campo de aprendizaje o entidades.
La escuela Cervantes, situada en el Centro Histórico de Lleida, se dividía hasta ahora en dos edificios, uno situado en la calle Cavallers -donde iban los alumnos de 3.º hasta 6.º de Primària-, y el otro en la calle Canyeret -que acogía los de Infantil y 1.º y 2.º de Primària-. A partir del próximo curso, dejará de utilizar el de Cavallers, que es más antiguo, y todos los alumnos irán al del Canyeret, inaugurado en 1993. El último curso, el centro tenía cerca de un centenar de alumnos.
El espacio de la calle Companyia número 2, que la Paeria ha cedido a Educación, acogerá el comedor, que será mayor y evitará tener que hacer turnos, así como la cocina y un aula polivalente. Durante una visita a las obras acompañada de la teniente de alcalde Jordina Freixanet, la alcaldesa accidental y concejala de Educación, Sandra Castro, ha explicado que las obras de adecuación de este espacio estarán acabadas a mediados de septiembre. Por otra parte, el espacio de los antiguos comedor y cocina, que se ubicaban en el edificio de la calle Canyeret, acogerán las aulas de los alumnos de 5.º y 6.º de Primària, además de un almacén y un despacho. También se estima que los treballas se terminarán durante septiembre, momento en que se empezará a utilizar el nuevo comedor.
Mientras no acaben las obras, los alumnos seguirán comiendo en la calle Canyeret, y los de 5.º y 6.º empezarán provisionalmente el nuevo curso en el edificio de Cavallers. La estimación es que se trasladen a partir de octubre al del Canyeret, que de esta manera ya agrupará a todos los alumnos del centro.
Reducir el absentismo escolar
La alcaldesa accidental ha señalado que unificar a todos los alumnos en el mismo edificio contribuirá a "dignificar la escuela y a cohesionar el centro y el claustro", ya que las dinámicas que se llevaban a cabo en cada uno de los edificios "eran muy diferentes". En el edificio de Cavallers, donde iban los mayores, el absentismo era considerablemente mayor, que no en el del Canyeret, ha indicado Castro. Las condiciones de escolarización del alumnado tienen impacto sobre el hecho de ir o no a la escuela y, en el momento en que tenemos un edificio más nuevo y en las mejores condiciones posibles, prevemos que el absentismo pueda mejorar, ha remarcado
A la vez, la unificación planteará cambios con respecto al proyecto educativo. "La oferta de plazas se adecuará al espacio y será un modelo más asimilado a una ZER donde hay agrupaciones internivel y no hay un volumen tan grande de plazas con respecto a una escuela ordinaria", ha expuesto Castro.
Escuela Seu Vella
También, durante el próximo curso está previsto que se oficialice el cambio de nombre del centro, que pasará a llamarse escuela Seu Vella, tal como acordó la comunidad educativa en el proceso participativo que llevó a cabo. Antes, Educación tendrá que dar su visto bueno y, posteriormente, el cambio de nombre habrá de recibiré también el aval del Pleno de la Concejalía.
Diferentes propuestas para el edificio de Cavallers
Castro ha explicado que la Paeria está estudiando diferentes propuestas para el edificio de la calle Cavallares, cuándo ya no tenga usos educativos. Algunas de las posibilidades, pasarían por trasladar alguna concejalía, dedicarlo a un campo de aprendizaje del Departamento de Educación (sobre cultura popular y Horta) o convertirlo en un espacio abierto al barrio para que lo puedan utilizar entidades. "Nos interesa un Centro Histórico dinámico y donde se genere movimiento y, de entre todas las propuestas, valoraremos la que nos permite conseguirlo de la mejor manera", ha indicado Castro. De todos modos, será necesaria una actuación para rehabilitar el edificio.