SUCESOS VIOLENCIA MACHISTA
Condenado a 10 meses de prisión por llamar a su expareja desde la cárcel
Una orden judicial le prohibía hablar con ella
Un interno de Ponent ha sido condenado a 10 meses de prisión por llamar a su expareja desde el centro penitenciario e incumplir la orden judicial que le prohibía comunicarse con ella a través de cualquier medio. La sentencia es de la Audiencia Provincial de Huesca, que confirma la pena impuesta en primera instancia por el Juzgado de lo Penal 2 de Huesca, de donde es originario el acusado. Según el fallo, el condenado cumplía condena en la cárcel de Lleida por varios delitos de violencia machista, entre ellos por quebrantamiento de condena.
De hecho, en el momento de su estancia en Ponent, tenía en vigor una orden judicial que le prohibía comunicarse con su expareja por sentencia firme de seis meses de prisión por quebrantamiento de condena previo. La sentencia señala que ha quedado probado que el procesado llamó a su expareja desde la prisión de Ponent en febrero de 2020 utilizando un teléfono móvil con número oculto. La Audiencia rechaza el recurso de la defensa, que alegaba que a su defendido no le habían encontrado ningún teléfono encima con el que llamar a su expareja.
En este sentido, el tribunal señala que la víctima denunció que le había llamado el acusado, por lo que se da plena credibilidad a la mujer. Según los últimos datos de atención policial publicados por los Mossos d’Esquadra, en el primer semestre del año un 10% de los delitos de violencia machista en el ámbito de la pareja registrados en las comarcas leridanas se cometieron en un quebrantamiento de condena, es decir, incumpliendo las medidas cautelares dictadas por un juez. En total, fueron 52 delitos con quebrantamiento de condena.
En el caso de la violencia machista en el ámbito familiar, este porcentaje cae hasta un 5,8% del total de delitos. Entre enero y junio de este año, la Policía catalana ha atendido una media de cuatro mujeres al día víctimas de violencia machista en las comarcas leridanas. Una cifra que se ha disparado un 25,5% respecto al mismo periodo del año pasado y que supera los registros de antes de la pandemia.
En el primer semestre se atendieron a un total de 723 mujeres víctimas de violencia machista, tanto en el ámbito de la pareja como en el familiar, en las comarcas de Ponent y del Pirineo. En cuanto a las denuncias, los Mossos contabilizaron 637 en el primer semestre de 2022, un 15% más respecto al año pasado. También suben las detenciones.
Concretamente, en seis meses se han llevado a cabo 246 arrestos, entre ellos tres menores de edad.