ESNOTICIA
El Gobierno da por hechos los apoyos para convalidar el plan energético
El PNV avanza que respaldará el decreto y ERC no se opondrá || Moncloa se abre a tramitarlo como proyecto de ley para asegurar el voto a favor de los partidos
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró ayer que el Ejecutivo cuenta con los votos “suficientes” para convalidar hoy las medidas incluidas en el decreto de ahorro energético. El Congreso votará hoy la convalidación del real decreto ley que incluye, entre otras medidas, el plan de ahorro pero también otras como la gratuidad o reducción del precio de los trenes. Si bien el portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, había reconocido por la mañana que el Gobierno no tenía garantizado los apoyos, el PNV anunció por la tarde su voto favorable, una decisión que, dijo, ha tomado por “responsabilidad”, y que allana el camino para su aprobación en la Cámara.
Sin embargo, el partido criticó la falta de diálogo del Gobierno.También ERC, uno de los principales socios de legislatura del Ejecutivo, anunció que no se opondrá a convalidar el decreto ley. Aunque no desveló si lo apoyará o se abstendrá, el portavoz de la formación en la Cámara, Gabriel Rufián, recordó que han defendido algunas medidas contenidas en el texto, pero insistió en negociar ciertos puntos. Por su parte, la portavoz de EH Bildu en la Cámara, Mertxe Aizpurua, afirmó que seguían negociando con Moncloa y no revelarán su voto hasta “última hora”.
“Estamos valorando el texto y viendo qué aspectos se pueden mejorar”, dijo. Aunque no adelantó el sentido de su voto, la portavoz de Junts en la Cámara, Míriam Nogueras, denunció que el decreto “incluye compensaciones para el sector eléctrico y el rescate de las autopistas de Madrid”. Finalmente, el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, pidió un fondo estatal de apoyo gestionado por el Govern para ayudar a negocios a adaptar su actividad a las medidas del plan.Para recabar apoyos, el Gobierno se abrió a tramitar la convalidación del texto como proyecto de ley, lo que permitiría a los partidos introducir cambios en el texto si el Congreso aprueba el decreto.
Al Ejecutivo le basta una mayoría simple para refrendar el decreto, en vigor desde el 10 de agosto. Sus medidas decaerían si no recibiese el respaldo del Congreso.
Límite al consumo y fomento del transporte público
El plan de ahorro energético, en vigor desde el 10 de agosto, recoge el primer paquete de medidas previstas para cumplir con la reducción del consumo de gas, ante el riesgo de un corte de suministro por parte de Rusia.
Limita las temperaturas de los termostatos a 27 grados centígrados en verano y a 19 en invierno en locales y edificios púiblicos, dejando fuera hospitales, centros educativos, gimnasios, peluquerías o las cocinas de los restaurantes. Asimismo, obliga a apagar las luces de escaparates y edificios públicos desocupados a partir de las 22.00. Además, tanto edificios como locales deberán disponer antes del 30 de septiembre de cierres automáticos en las puertas de acceso para impedir que se queden abiertas permanentemente.
El decreto incluye también ayudas para el fomento del transporte público, como la gratuidad o rebaja de los servicios de Cercanías, Rodalies y Media Distancia.Sin embargo, estas medidas decaerán si del Congreso no respalde hoy el texto. De ser así, las temperaturas en edificios y locales se limitarán a 25 grados en verano y a 21 en invierno como ya está vigente.
La derecha rechaza el texto y lo califica de “imposición”
Con quien no podrá contar el Gobierno es con el respaldo de PP, Vox y Ciudadanos, que ayer avanzaron su voto en contra.
La portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra, señaló que su formación no se ha movido del “no”, ya que considera el real decreto una “imposición” que se mezcla con ayudas, como las del transporte o las becas. En la misma línea, desde Vox criticaron que el texto “traslada el problema a los españoles ante la incapacidad” del Gobierno para gestionar la crisis, y el portavoz de Cs, Edmundo Bal, acusó al Ejecutivo de “chantajear a la oposición” al incluir en la norma aspectos ajenos a su propósito original, como la gratuidad del transporte ferroviario o las becas a estudiantes. Por su parte, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, recriminó al PP su rechazo al decreto ya que considera que esa actitud supone ir contra el interés general.