SERVICIOS ENERGÍA
Las cuotas de las comunidades de vecinos suben por el precio de la luz
El Colegio de Administradores cree que aumentarán al menos un 20% y habrá más gastos extra || Algunos bloques optan por elevar hasta un 5% el presupuesto
El incremento del precio de la electricidad y del gasoil también repercutirá en los gastos de las comunidades de vecinos, ya que independientemente de lo que deba asumir cada vivienda, hay que pagar el gasto de la luz del bloque, de la energía que usa el ascensor o de las bombas de agua, entre otros. Así, según el miembro de la junta del Colegio de Administradores de Fincas Barcelona-Lleida, Jaume Facerias, “el precio de las cuotas mensuales subirán como mínimo un 20% y dependiendo de cómo evolucione el mercado de la luz irá a más”. En este sentido, añadió que es posible que se lleven a cabo derramas, gastos extraordinarios que deberá asumir la comunidad.
Facerias explicó que en Lleida las cuotas mensuales en las comunidades de vecinos son de unos 40 euros de media, por lo que aumentaran al menos hasta los 48. Las que tienen calefacción central (son pocas) pagan entre 80 y 90 euros, por lo que la subida de cara al invierno será como mínimo de entre 96 y 108 euros. “Los bloques con calefacción central deberán optar por reducir las horas en las que funciona e instalar contadores individuales en los radiadores”, apuntó (ver desglose).Por otro lado, otros administradores de fincas de Lleida explicaron que, de momento, han optado por aumentar el presupuesto de la comunidad entre un 3% y un 5%.
“Lo último que procuramos es subir la cuota mensual, pero tendrá que hacerse si se dispara el precio de la energía”, explicaron y añadieron que, a pesar de no querer subir las cuotas, “cada mes evaluaremos el precio de la luz para decidir si tomamos medidas”. En Aragón, algunas comunidades de vecinos se están preparando para cuando llegue el frío y, entre algunas medidas, prevén instalar sensores de movimiento para la luz, que la iluminación por plantas sea independiente o retrasar la hora de encender la calefacción, según publicó El Heraldo de Aragón.
Adiós a la calefacción central de los edificios el año que viene
El Gobierno central aprobó en 2020 la normativa que regula la instalación de contadores individuales en edificios con calefacción centralizada.
El decreto, que entró en vigor el 7 de agosto de ese año, dio un plazo máximo de tres años para adaptarse. Así, antes de mayo de 2023, un total de 1,4 millones de viviendas en toda España tendrán que contar con dispositivos que midan el consumo. No obstante, la normativa no afectará a todos los bloques con calefacción central (1,7 millones de viviendas), sino solo a los construidos con anterioridad a 1998, unos 1,4 millones.
Los posteriores a esta fecha ya están obligados por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios. La exención se aplica también a las zonas climáticas más cálidas, como islas y litoral mediterráneo.