Caen un 17,5% las personas atendidas por el dispositivo de acogida a temporeros de Lleida con respecto al verano pasado

El dispositivo de atención a temporeros del Ayuntamiento de Lleida ha atendido esta campaña de la fruta 598 personas, con respecto a las 725 del verano pasado. Entre los meses de junio y agosto, se han facilitado en total 7.920 pernoctaciones, la inmensa mayoría en el pabellón 3 de Fira de Lleida pero también en pisos de la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU). La Paeria asegura que este año han llegado menos temporeros para trabajar a la fruta y lo atribuye el hecho de que las necesidades de mano de obra han sido menores por|para las heladas y afectaciones meteorológicas. Con vistas al próximo año, el Ayuntamiento de Lleida prevé que el equipamiento comunitario para múltiples usos (ECMU) de Pardinyes no entrará en servicio hasta hacia la mitad de la próxima campaña agraria.

El Ayuntamiento de Lleida cerrará después de esta noche el dispositivo de acogida a temporeros, que ha estado en funcionamiento desde el 1 de junio en el pabellón 3 de Fira de Lleida y que ha acogido a un total de 598 personas (592 hombres y 6 mujeres), un 17,5% menos que el pasado año. En torno a la mitad de estas personas tenían contrato de trabajo, según la Paeria. El pabellón ha acogido la oficina única de atención social y se ha ofrecido alojamiento provisional y demás servicios como duchas y consignas, entre otros.

La concejala de Personas, Comunidad y Agenda 2030, Mariama Sall, ha destacado el buen funcionamiento del dispositivo, que ha estado muy marcado por la bajada de la cosecha de fruta de este verano por la afectación de las heladas de abril pero también de granizadas y ventoleras. "Ha sido una campaña agraria tranquila, sin grandes incidencias y con menos volumen que en años anteriores", indicó Sall. "Hemos estado preparados para dar la cobertura necesaria con las 122 plazas que hemos ofrecido para pernoctaciones y con todos los dispositivos anejos que teníamos ya el año pasado y que hemos reforzado", ha señalado. La concejala también ha indicado que el impacto de la covid ha sido mínimo durante la campaña y que la presencia de personas durmiendo en la calle en la ciudad ha sido muy inferior a años anteriores.

Mariana Sall ha explicado que la previsión de la Paeria es poder tener disponible a partir de mediados de la próxima campaña agraria el equipamiento comunitario para múltiples usos, que sustituirá al pabellón 3 para el alojamiento de los temporeros en verano. El cambio de ubicación en los antiguos silos de Pardinyes se ha ralentizado la tramitación, según ha dicho.

Por su parte, el concejal de Vivienda, Jaume Rutllant, ha explicado que la Empresa Municipal de Urbanismo (EMU) puso a disposición para temporeros con contrato de trabajo unas 100 camas en una quincena de pisos y que 95 personas utilizaron este servicio de pago, una cifra similar al año pasado. Ahora acogen a cincuenta personas y durante septiembre se hará su salida, con la finalización de los contratos de la campaña.

El concejal de l'Horta, David Melé, ha destacado la coordinación para el dispositivo de la campaña por parte de las diferentes concejalías y administraciones implicadas. "Ha sido un año atípico, no podemos olvidar el bajón de la producción de más del 50 por ciento en el territorio, pero los servicios han sido dimensionados igualmente como en un año normal", ha remarcado.

La afluencia durante la campaña ha sido constante hasta que en los últimos quince días la llegada de personas ha ido disminuyendo considerablemente. Pasados unos días, muchas personas cuando han podido comprobar por sí mismos la dificultad de encontrar trabajo se marchan a otras ciudades, aunque algunos también han encontrado trabajo en otros sectores, ha explicado Mariama Sall. A partir del día 5 de septiembre se abrirá el servicio de ducha y consigna en las piscinas de Cappont entre las tres y las cinco de la tarde y está previsto que funcione hasta el 28 de septiembre.

Balance de la campaña

En total, durante este verano (con datos hasta el 28 de agosto), se han registrado un total de 7.920 pernoctaciones (un 3,3% menos que el año anterior) en el pabellón 3 de Fira de Lleida. Asimismo, se han prestado 2.092 servicios de atención social; 561 de atención laboral, y 215 de atención jurídica. También se han dado 68 ayudas de farmacia, 9 para transporte y 8 alimentos. El servicio de duchas ha tenido 212 usuarios, con 1.299 servicios realizados y el de autolavandería ha realizado 1.196 servicios.

Los perfiles que han hecho uso del dispositivo son los de personas recién llegadas a la ciudad de Lleida en búsqueda de empleo, aunque conocen las dificultades de encontrarlo en el campo por la baja producción de este año. La mayoría es la primera vez que venían a hacer campaña en el Segrià. Las nacionalidades de los usuarios son principalmente marroquí, senegalesa y argelina y un 40% se encuentran en situación administrativa irregular, lo que, junto con las dificultades idiomáticas y la falta de conocimiento del entorno, dificultan la labor de los profesionales del servicio.

Fruita amb Justícia Social critica que se cierre el pabellón cuando la campaña no ha terminado

Por su parte, Fruita amb Justícia Social ha criticado que el Ayuntamiento de Lleida cierre el pabellón 3 cuando la campaña de la fruta todavía no ha terminado y que "deje a personas durmiendo en la calle". Asimismo, ha acusado a la Paeria de haber ido "expulsando de forma escalonada" durante las últimas semanas usuarios del pabellón, algunos de las cuales "todavía están trabajando". Por otra parte, la plataforma considera que "el pabellón sigue reproduciendo un modelo de atención y acogida que no es digno" ya que "no reúne las condiciones necesarias para ser un alojamiento digno, tal y como lo define el convenio". Fruita amb Justícia Social también lamenta que se tenga que destinar dinero público a facilitar alojamiento, ya sea en el pabellón pero sobre todo en los pisos de la EMU, a temporeros que están trabajando cuando quien debería hacerlo es la empresa.