CERTÁMENES AGROALIMENTACIÓN
La Fira de Sant Miquel, al completo pese al mal año del sector agrario
Por heladas, granizadas y sequías, en una edición ya sin medidas antiCovid
Visitantes en la Fira de Sant Miquel del año pasado.
A menos de un mes de su inauguración, la Fira de Sant Miquel ya está a punto de colgar el cartel de completo. El director de Fira de Lleida, Oriol Oró, afirmó que está prácticamente contratada toda la superficie de exposición del certamen, que se celebrará del 29 de este mes al 2 de octubre. Subrayó que solo quedan las contrataciones de última hora, de modo que con toda seguridad llenarán los alrededor de 64.000 metros cuadrados de superficie de la feria, entre los pabellones y el recinto exterior.
Este año toca la presencia de estands de tractores, que un año van a Sant Miquel y el otro a la Fira de Sant Josep de Mollerussa. Oró se mostró muy satisfecho de lograr un lleno en el certamen “pese a que está siendo un año complejo para el sector porque ha sufrido muchas circunstancias adversas”, en referencia a las heladas, granizadas, la sequía y el alza de precios general que han afectado al sector agroalimentario. “La respuesta ha sido positiva”, incidió.La previsión es rondar los trescientos expositores en total, como en una edición convencional.
Oró remarcó que este año recuperan la “plena normalidad” puesto que será la primera vez desde 2019 en la que no será necesario aplicar medidas de prevención por el coronavirus. De este modo, ya no habrá restricciones de aforo ni distancias de seguridad ni para los expositores ni para los visitantes, ni tampoco en las actividades en interiores como las jornadas técnicas y congresos. El director de Fira de Lleida recordó que el año pasado celebraron Sant Miquel de forma presencial, con 290 estands, pero “con mascarillas, dispensadores de gel hidroalcohólico y una serie de medidas que ahora ya no son necesarias”.
En cambio, en 2020 la pandemia de Covid estaba en todo su apogeo y el certamen solo tuvo una versión casi en su totalidad de forma virtual y sin estands. “Después de dos años de pandemia y de las circunstancias que le ha tocado vivir al sector, estamos contentos de poder celebrar la Fira de Sant Miquel en plena normalidad”, concluyó.
