El Arnau estrena una UCI para bebés con todas las habitaciones individuales

El Arnau estrenará la semana que viene la nueva UCI neonatal, que cuenta con habitaciones individuales para que las familias tengan más intimidad con sus bebés, ya que está demostrado que este factor favorece la recuperación de los pequeños. El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, la inauguró ayer y destacó la humanización de las instalaciones.

El hospital Arnau de Vilanova pondrá en marcha la próxima semana la nueva Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Neonatología, que cuenta con 16 habitaciones familiares con cámaras de vídeo (14 de individuales y 2 de dobles para gemelos). “Ahora teníamos una sala amplia con las incubadoras y las familias juntas, con poca intimidad y sin una buena adaptación a los cuidados de los bebés, que influían en su estrés”, explicó el jefe de servicio de Pediatría, Eduard Solé.

La nueva unidad, financiada por la Diputación con 2,3 millones de euros, tendrá ocho habitaciones individuales para cuidados intensivos y otras ocho para cuidados intermedios. Solé explicó que anualmente nacen en el hospital 2.400 bebés, de los que 400 ingresan en esta unidad, ya sea por cardiopatías, enfermedades respiratorias o infecciones, y 170 por ser prematuros. Ayer había 12 ingresados.

“Ahora las familias podrán estar todo el día con sus hijos y se ha demostrado que es mejor para la evolución del bebé en lugar de la incubadora con tubos, lo que permitirá la participación activa de los padres y haremos una atención más individualizada”, añadió. En este sentido, el conseller de Salud, Josep Maria Argimon, que inauguró ayer la unidad, destacó que “son unas instalaciones donde se ha buscado la intimidad y la humanización, una tendencia que se sigue en muchas UCI neonatales, que buscan la convivencia de los padres con el bebé, porque el cuidado y el acompañamiento son básicos desde un inicio”. Puso en valor que “a diferencia de las UCI de adultos, donde hay cristales, en esta hay paredes que facilitan esta intimidad”.

También hizo hincapié en la mejora de los espacios de descanso para los profesionales y los padres, que tendrán una sala con microondas, armarios y ducha. “Estas obras son la punta de la lanza de una serie de mejoras para el Arnau en los próximos años”, afirmó. También agradeció la colaboración “tradicional” de la Diputación en dar “apoyo” de las iniciativas sanitarias.Por su parte, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, manifestó que “siempre colaboramos con la sanidad y más con la de la gente de Lleida”.

Añadió que “hemos hecho una unidad adaptada a los estándares actuales y que es una área pensada para que los bebés pasen estos momentos complejos con sus padres”. También dijo que Lleida “debe tener un hospital de referencia para que la gente se quede aquí a vivir” y reiteró su “apuesta” de seguir colaborando con el Arnau.

“Necesitamos competencias para tener más médicos”

El conseller de Salud, Josep Maria Argimon, dijo que la falta de médicos y de otros sanitarios “es un problema en todo el Estado, en el que hay un déficit de profesionales en general y concentrado en algunas especialidades”.

Recordó que “es un tema que llevamos años arrastrando y que hay que abordar en toda su integridad, pero para ello, me gustaría tener todas las competencias, pero las tiene el ministerio de Sanidad”. Aseguró que “necesitamos más estudiantes universitarios tanto en Medicina (dijo que se pueden incrementar en un 10% las plazas) como en Enfermería, pero cuando se finalizan estos estudios hay que hacer los de posgrado, de los que tampoco tenemos las competencias”. Añadió también que “toda plaza acreditada de los MIR hay que ofertarla”, algo que de momento está en manos del ministerio.

“Si no lo abordamos, cada día que pasa es un día que llegamos tarde”, afirmó, y pidió actualizar la ley de profesiones sanitarias, “que está obsoleta”. El conseller defendió pensar en estas profesiones a largo plazo. “Si ahora se jubilan diez personas no tienen que entrar diez, tendrán que entrar más de diez”, aseguró y explicó que hoy se reunirá con la consejera de Salud de Euskadi, Gotzone Sagardui, para analizar “posibles soluciones”.

Recordó que en su carta a la ministra de Sanidad planteaba elaborar una planificación “pensando en el cambio social que se está produciendo con los centennials”, más allá de la cuestión demográfica.