Condenado a cuatro años de cárcel por causar la muerte a dos leridanas

El juzgado de lo Penal número 4 de Tarragona ha condenado a cuatro años de prisión a Adrián Cristian Rus, el conductor que el 3 de febrero 2018 causó un accidente en Tarragona en el que fallecieron Elisenda Calderó, una vecina de Alcoletge de 27 años, y Tamara Hernando, de 19 años y de Lleida, que viajaban con él. El juez considera que el acusado es autor de dos delitos de homicidio por imprudencia grave y dos delitos contra la seguridad vial por conducción temeraria y por conducir sin haber obtenido nunca el permiso o licencia para la conducción. Tampoco podrá conducir durante seis años y, además, junto con la compañía aseguradora, deberá indemnizar a las familias de las víctimas con cerca de 350.000 euros, concretamente con 179.996,45 para una de ellas y 167.032,04 euros para la otra.

Además, deberá abonar 4.980 euros al ministerio de Fomento para reparar los daños causados a la infraestructura. Xavier Prats, abogado de la familia de Elisenda Calderó, afirmó que “por fin se ha hecho justicia y pediremos el ingreso del condenado a prisión”. El juez considera probado que “el acusado llevaba a cabo la conducción del vehículo desatendiendo las normas más básicas reguladoras de la seguridad viaria, al tener disminuidas las facultades psicofísicas para una normal conducción al haber ingerido bebidas alcohólicas, al circular a una velocidad superior a la permitida al tramo de la vía y al circular sin haber obtenido la licencia”.

Además, circulaba a una velocidad de 117 km/h en un tramo limitado a 40 km/h “habiendo circulando en momentos previos a una velocidad de 200 km/h y en sentido contrario”. En el juicio, que se celebró el pasado abril, los agentes de los Mossos d’Esquadra encargados del atestado del choque mortal afirmaron que el vehículo impactó “como un proyectil” contra el muro de hormigón de la rotonda de Les Gavarres en la T-11, lo que provocó la muerte de las jóvenes. La Fiscalía solicitó una condena de cuatro años de prisión mientras que las acusaciones particulares pidieron entre ocho años y medio y 14 años de cárcel.

La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia de Tarragona.