CERTÁMENES ECONOMÍA
La Fira de Lleida anuncia el nuevo pabellón para 2023 al presentar un Sant Miquel al completo
A final de año saldrán a licitación las obras y el coste previsto es de 5 millones || La nueva edición de la feria agraria no prevé un impacto negativo de los efectos de las heladas, sequía y aumento de costes
Fira de Lleida está ultimando los trámites para que a finales de año salga a concurso la construcción del esperado cuarto pabellón por 5 millones de euros. “Estamos cerrando la financiación, teniendo en cuenta el compromiso de que se hará entre la Generalitat y los patrones de la Fira”, señalaron ayer el alcalde y presidente del Patronato de la Fira, Miquel Pueyo, y el director general de Fira de Lleida, Oriol Oró, en la presentación de la edición número 68 de la feria de Sant Miquel y la 37 del salón Eurofruit. De hecho, Pueyo confió que el nuevo pabellón este listo para el certamen del año que viene.
Sant Miquel-Eurofruit se celebra del 29 de septiembre al 2 de octubre y Pueyo recordó que “el año pasado fue la primera gran feria presencial en Catalunya durante la pandemia y ahora nuestra expectativa es que coja más vuelo”. Con una ocupación del 100%, Pueyo explicó que habrá 290 expositores en una superficie de 54.000 m2 y que acogerá más de 50 actividades paralelas entre jornadas técnicas, conferencias, presentaciones, reuniones profesionales y demostraciones. Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio, Jaume Saltó, recordó los problemas que ha vivido el sector agrario por la climatología, como las heladas, la sequía y el calor, que ha afectado a la fruta, “pero las empresas han apostado por la Fira de Sant Miquel, que la tenemos llena”.
Además, consideró que a pesar del incremento de costes de producción que se han agravado a raíz de la guerra en Ucrania “no creemos que tenga un impacto negativo porque el sector que nunca ha dejado de invertir y más ahora que se está profesionalizando, además de que es uno de los que menos ha sufrido la pandemia”. También dijo que la aplicación de nuevas tecnologías en el sector agrario, como un mini-tractor sostenible que se presentará por primera vez en Europa, es un factor importante porque, además de compensar la falta de mano de obra, aporta una eficiencia y calidad que exige el cliente.Por su lado, Carles Gibert, diputado del Patronato de Promoción Económica de la Diputación, recordó que se celebrará el primer Congreso sobre Bioeconomía, Innovación y Tecnología (BIT), que contribuirá a consolidar a Lleida como la capital de la bioeconomía –es la producción de bienes y servicios derivados del uso y la transformación sostenibles de recursos biológicos, como los purines– del sur de Europa. “Hay que hacer un cambio sobre nuevos aspectos a nivel económico y la capacidad de la bioeconomía leridana debe ir más allá”, apuntó.
“Las ferias son un motor económico, sobre todo en momentos de dificultad” afirmó el delegado de la conselleria de Economía, Ramon Alturo, que destacó que de las 434 ferias censadas en Catalunya, 74 son de Lleida. Por último, Oró celebró la recuperación de la normalidad, con cifras de prepandemia y “reafirmando la vocación de feria internacional”.