Lleida no podrá poner en funcionamiento la Zona de Bajas Emisiones en enero
El ayuntamiento pide 6 millones de euros en la nueva convocatoria de los Next Generation para una movilidad más sostenible
El ayuntamiento de Lleida presentará solicitud para optar a la convocatoria 2022 del Programa de ayudas a municipios para la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y la transformación digital y sostenible del transporte urbano. En concreto, pedirá 6 millones de euros para financiar cuatro proyectos, con un presupuesto total de 8,6 millones de euros. La Paeria ya obtuvo hasta 6,3 millones en la convocatoria del año pasado de esta misma línea de ayudas. De todos modos, el teniente de alcalde Toni Postius considera que la ZBE de Lleida no se podrá poner en funcionamiento el 1 de enero del 2023. La Paeria espera que la Generalitat termine una propuesta de ordenanza común para los municipios que lo tienen que implantar, después de que el TSJC anulara la de Barcelona.
Uno de los proyectos que la Paeria de Lleida presenta en esta nueva convocatoria es la adquisición de tres autobuses eléctricos de 12 metros de longitud y tres nuevos puntos de recarga para autobuses. El segundo proyecto prevé mejoras en entornos escolares, con la ampliación de aceras para dar más seguridad a los peatones. Se proponen cinco actuaciones en torno a las escuelas del Trabajo, Sant Josep de Calassanç, del Carme, Enric Farreny, Ciutat Jardí y Pardinyes.
Por otra parte, la Paeria solicita financiación europea para nuevos carriles bici con actuaciones previstas en Rovira Roure, en el tramo entre el paseo de Ronda y Onze de Setembre, y en Prat de la Riba, entre Príncipe de Viana i Baró de Maials, completando la actuación prevista con los fondos obtenidos en la primera convocatoria en esta arteria principal del centro de la ciudad.
El cuarto proyecto plantea mejoras en ejes de peatones, también con dos actuaciones previstas. Por una parte, en el polígono industrial El Segre, mediante la mejora y ampliación de la acera con números pares, entre las calles Llorenç Agustí i Claveria y Pablo Agustín. De la otra, se prevé actuar ampliar la acera de la rambla Ferran (en el lado más próximo a la Seu Vella) y mejorar el espacio de la acera del lado del río, entre otras medidas para mejorar la seguridad de los peatones en este espacio.
Postius considera que no se podrá poner en funcionamiento la ZBE en enero
En relación con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en la capital del Segrià, Toni Postius ha dicho que difícilmente se podrá poner en funcionamiento el 1 de enero del 2023 tal como estaba previsto. Después de que el TSJC anulas la ordenanza municipal que regulaba la ZBE de Barcelona, la Generalitat trabaja en una propuesta de ordenanza reguladora para las ciudades grandes que tienen que implantar zonas de bajas emisiones a partir del próximo año que comparta unos criterios comunes.
El teniente de alcalde de la Paeria ha dicho que están a la espera de recibir este borrador sin embargo "se está retrasando más de la cuenta". También habrá que ver cómo se acaban resolviendo los recursos contra la anulación de la ZBE de Barcelona, ha dicho. En paralelo, el Ayuntamiento de Lleida prevé poner en marcha en otoño un proceso participativo para tener en cuenta también las aportaciones de entidades y ciudadanía para definir la zona de bajas emisiones de la capital del Segrià.
Así, Postius ha querido lanzar un mensaje de "calma" sobre la implantación de la ZBE. "A partir de enero la vida continuará exactamente igual". "Como todo el proceso se ha ido retrasando por causas ajenas a la Paeria, además de la situación económica en la que nos encontramos, lo que no se puede hacer es tomar decisiones que afecten a la ciudadanía con pocos meses de antelación", ha señalado Postius.
Licitación de las obras en la muralla de la Seu Vella
La Junta de gobierno de la Paeria también ha aprobado el pliego de cláusulas del contrato de obra y el inicio de la licitación de la intervención arquitectónica en el baluarte de Louvigny y la primera fase de la reconstrucción del tramo de muralla desmoronado comprendido entre el baluarte de la Reina y el baluarte de Louvigny. Esta actuación permitirá arreglar el espacio que resultó dañado en el derrumbamiento que se produjo abril del año pasado.
Asimismo, también ha dado luz verde al pliego de condiciones del contrato de obras y el inicio de la licitación del proyecto constructivo del futuro Equipamiento Comunitario de Múltiples Usos (ECMU), donde se ofrecerá la atención a los temporeros que llegan para trabajar en la fruta y que se ubicará en la calle Xavier Puig Andreu números 7-9. Asimismo, ha aprobado licitar las obras por derrumbar los antiguos silos que hay actualmente en el solar.